En medio de la bomba informativa que supuso el anuncio de la decisión de Ale Galán de separarse de Juan Lebrón por los incidentes ocurridos en su partido ante Miguel Yanguas y Javi Garrido, era obligatorio centrar también la atención en lo que ocurría en la pista y en concreto en las dos semifinales del cuadro masculino.
Semifinales con invitados nuevos que, especialmente en uno de los casos, adquirieron una gran cuota de protagonismo. Con el objetivo de seguir siendo noticia y convertirse en protagonistas del torneo Yanguas y Garrido subieron más si cabe su nivel y fueron capaces, tras dejar fuera a los nº1, de hacerlo también con los nº3.
Partido a partido, en Catar están encontrando un gran rendimiento y especialmente en el primer set ante Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk lo volvieron a demostrar, con una puesta en escena brillante, cargada de buenos minutos, de acciones frenéticas y de una continuidad en juego muy solvente, algo que es totalmente necesario si se quiere derrotar a la dupla que mejor compite del cuadro.
A los ‘Súper Pibes’ hay que ganarles varias veces, nunca puedes darles por vencidos y otra vez más lo dejaron claro pues a pesar de no estar demasiado finos con su saque (ganaron solo un 49% de puntos con su primer servicio por el 71% de los españoles) y de encajar dos breaks para un 6-2 en contra, se rearmaron en el segundo y pelearon como saben.
Carlos Pozzoni desde el banquillo les pidió borrón y cuenta nueva, volver a ser ellos y mejorar su eficacia, algo que lograron llevando el partido a otro nivel y jugarles de tú a tú. Así, subiendo la intensidad el choque mejoró bastante y no se pudieron abrir distancias en el marcador; sin embargo, Miguel y Javi demostraron tener la cabeza fría en el momento preciso y aunque tuvieron un 5-2 que se transformó en un 5-5, no temblaron ni se les hizo la pista cuesta arriba, volvieron a soltarse en ataque y así, a pesar de tener que recurrir al tie break, sacaron adelante la eliminatoria (6-2 y 7-6).
La segunda semifinal enfrentaba a Arturo Coello y Agustín Tapia en su gran ocasión de pegarle un bocado a la clasificación con sus dos máximos rivales fuera de la ecuación, con los renacidos Paquito Navarro y ‘Sanyo’ Gutiérrez. Un partido de dos estilos totalmente opuestos, de potencia y mucha pegada contra pausa y control.
En los instantes iniciales reinó la primera fórmula sin encontrar freno alguno. Arturo y Agus jugaron a placer, disfrutaron y maniataron a Paquito y ‘Sanyo’, quienes se desesperaban en el banquillo intentando encontrar soluciones y también en la pista, pues el chaparrón era importante.
Un 6-0 que demostró la diferencia de efectividad de ambas parejas, un marcador que continuó disparándose en la continuación con un 2-0 que, esta vez sí, despertó sobre todo al andaluz, algo más errático en sus acciones. Se pusieron 2-1 y ahí empezó otro capítulo distinto, en el que sí supieron responder a los remates de Coello y Tapia y a sus cambios de dirección y contrarrestarlos.
Mucha más paridad en este segundo set pero al final el mismo resultado de antes. Con 5-4 y saque, los de Gustavo Pratto no dejaron cabo sin atar y cerraron el partido con un 6-0 y 6-4 que les mete en su segunda final, donde serán los grandes favoritos.