Hernán ‘Bebe’ Auguste siempre será recordado como uno de los mejores jugadores de pádel de la historia, algo que también quiso plasmar desde el otro lado, como entrenador. Aunque en esta faceta su experiencia ha sido más corta y quizá no rodeada de tantos éxitos (fue técnico de Carolina Navarro y Cecilia Reiter y lo ha sido de Juani Mieres y Pablo Lima, además de Marta Ortega en determinadas ocasiones).
Ahora su trabajo principal está con la organización de World Padel Tour, como encargado de su expansión internacional, algo para lo que, de cara a 2015, ha conseguido, llevando el circuito a la Costa Azul, un nuevo paso adelante en su internacionalización.
Hace dos años colgó la pala. Puso fin a una extensa y laureada trayectoria en este deporte que se inició precisamente en Argentina, en la época dorada del pádel, y continuó en tierras españolas. Jugó y ganó junto a varios de los jugadores que siguen en activo y aún a veces le pica ese «gusanillo» de volver a competir, pero «tengo muy claro que es una etapa que ya ha quedado atrás y si bien estoy siempre dentro de una pista, no pienso volver a la alta competición».
Hace poco más de 60 días World Padel Tour anunció el nombramiento de Hernán Auguste como nuevo director de Expansión Internacional, buscando reforzar la estructura interna del circuito profesional ante los nuevos retos que se avecinan. La organización buscó una figura representativa y conocida dentro del mundo del pádel para llevar adelante esta tarea de internacionalización.
Consultado sobre cómo afrontaba esta nueva etapa, Auguste dijo que «desde que dejé de jugar tenía claro que quería seguir ligado al pádel profesional. Primero fue como entrenador y dos años después me llega esta oportunidad. Siempre me ha gustado todo el tema de organización, ejecución de pruebas y cuando surgió esta posibilidad de trabajar con el área internacional me motivó mucho».
«Es un área que tiene todo para crecer, muchas puertas por abrir y sinceramente creo que es un lugar desde el que puedo colaborar y aportar mi granito de arena», agregó.
Advirtió que será un proceso lento la búsqueda de nuevos mercados y que «no será fácil encontrar sitios para hacer un torneo con la magnitud que tenemos hoy en España. Recuerdo que a principio de los años 90, cuando llegamos a jugar unos torneos en España, se hacían en lugares muy elitistas donde no había más de 500 personas. A eso podemos aspirar en un comienzo en países donde aún no se habla de pádel».
Los objetivos
En primer lugar Auguste hizo referencia al mercado sudamericano, señalando que «debemos consolidar los torneos en Argentina y después analizar las solicitudes que tenemos de otros países. Está claro que el pádel en Sudamérica tiene más seguidores y mayor proyección que en el resto de continentes».
«Si nos vamos más arriba en el mapa, México es otro mercado con posibilidades para llegar a albergar un aprueba de World Padel Tour y luego dar el salto a Estados Unidos», enfatizó.
Ya en Europa, Auguste tiene claro que Portugal es una plaza con mucho potencial: «Se está haciendo un muy buen trabajo en la Federación, cada vez hay más jugadores portugueses participando del circuito y los dos torneos realizados en Lisboa estuvieron bien como inicio, pero hay mucho margen de crecimiento».
«En el Master acabamos de presentar el torneo en la Costa Azul y tenemos solicitudes e interés de muchos países, pero lo importante es hacer un buen análisis de cada uno de ellos. Europa, los países árabes y asiáticos, son mercados con mucho potencial que en un futuro pueden ser ese gran escaparate que está buscando desde hace mucho tiempo el pádel profesional. Pero debemos ir a paso lento y mi propuesta es un proyecto a cinco años para diagramar un calendario con más torneos en el extranjero», agregó Auguste.
Siempre ligado a los entrenamientos, su otra pasión
Auguste tiene claro que «esta nueva responsabilidad que acabo de asumir no me permitirá sentarme en los banquillos. Seguiré ligado al entrenamiento, trabajando con jóvenes y algún profesional, no me apartaré de las pistas, pero no estaré en los torneos».
Al hacer referencia a la etapa con Lima-Mieres, dijo que «desde mi punto de vista fue muy buena, tal vez pudo ser mejor si hubiéramos logrado el objetivo de ser números 1 y de hecho en varias oportunidad tuvieron a tiro a Juan y Bela».
Por último, sobre el futuro del pádel profesional, el Bebe se mostró muy optimista: «Han pasado grandísimos jugadores de la década de los 90, del 2000 y siguen surgiendo nuevas figuras. Salvando las distancias en el tenis se pensaba que nada sería igual sin Sampras y Agassi, y sin embargo el espectáculo sigue vigente».
«En el pádel ocurre lo mismo. Yo veo a Paquito Navarro como el líder del futuro, lo está demostrando actualmente. Y en esa nueva etapa veo a los Di Nenno, Stupaczuk, Moyano, Ruiz, Marina, muchos jóvenes que tienen un gran futuro por delante», destacó.
El Bebe Auguste ve ahora el pádel desde otra perspectiva, buscando que este deporte comience a entrar con fuerza en otros países, en la tan mentada y añorada expansión internacional.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.