Aún tenemos en la memoria las palabras de Fabrice Pastor allá por el año 2018 cuando, visiblemente decepcionado y triste, anunciaba su decisión de marcharse del pádel, no continuar con su proyecto (por aquel entonces el International Padel Tour) y enfocarse en otros objetivos.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. El empresario monegasco recapacitaba y, por el bien del pádel, daba marcha atrás, poniendo todos sus esfuerzos en un proyecto que años después se ha convertido en alternativa y realidad a partes iguales: A1 Padel.
Una competición que nació con otro nombre (Fabrice Pastor Cup), que luego mudaría a APT Padel Tour y finalmente llegaría al nombre que tiene ahora, que ha servido para alojar a jugadores que van desde Juan Martín Díaz, Juan Lebrón, Fede Chingotto, Juan Tello o los ‘Súper Pibes’ a los actuales Maxi Arce, Juani De Pascual, Franco Dal Bianco o ‘Tolito’ Aguirre. Un circuito que les ha valido a muchos como trampolín para ser vistos, para crecer y para poder dedicarse al pádel profesionalmente, que se ha convertido en una realidad especialmente por Suramérica y que ha alcanzado hitos como llevar el deporte de la pala a la Gran Manzana.
Y todo ello, con Fabrice Pastor al frente y con su empresa, Monte Carlo International Sports (MCIS), en la cual muchos jóvenes han visto una oportunidad para poder dedicarse a lo que tanto les gusta pero que también tiene algunos debes como la excesiva falta de público en determinados torneos o la ausencia de las mujeres a lo largo de casi todo el calendario, por no hablar del enfrentamiento constante que el empresario monegasco mantiene con el apartado federativo, en este caso con Luigi Carraro, presidente de la Federación Internacional de Pádel.
El caso es que Fabrice Pastor, en una entrevista en la que ha repasado la trayectoria del circuito, ha querido resaltar el haber »cumplido muchísimos sueños que parecían imposibles», como »realizar un torneo frente al mítico Casino de Monte Carlo o montar una pista en el corazón de Nueva York, en Central Park».
Eso sí, admite igualmente que todavía queda un largo camino por recorrer y que seguirá trabajando junto a su equipo para armar el mejor calendario posible, llegar a nuevos destinos y hacer que el pádel tenga »lugares como los tiene el tenis… Wimbledon, Roland Garros…».
Os dejamos con la entrevista que le realizaba Óscar Solé repasando la cronología de diez años de MCIS apoyando al pádel: