Las pistas de Génova mutaron a una especia de campo de minas en estos octavos de final, pues a pesar de que todos, lógicamente, querían un día tranquilo y sin desgaste. Pero el torneo no estaba por la labor.
Fue un día de muchos obstáculos, de complicaciones y de caminar con paso firme y midiendo siempre dónde se ponía el pie, pues los peligros surgían aquí y allá y quien no se anduviera con cuidado, podía sufrir un duro golpe.
Avisaron primeramente Tino Libaak y Leo Augsburger, a quienes las previas se les quedan ya pequeñas y piden a gritos algo más. En el mano a mano que tuvieron con Fede Chingotto y Ale Galán, a pesar de la enorme diferencia en el ranking, nada pareció amedrentarles y les combatieron de tú a tú.
Fuego cruzado entre los cuatro, con Chingotto incluso atreviéndose con la suerte del remate y logrando buenos registros, pero sin perder de vista su esencia de control al tiempo que Galán intentaba frenar las acometidas de Libaak y sobre todo de Augsbuger, algo más intermitente y combinando aciertos y errores por a veces forzar más de lo necesario.
Así, el partido se convirtió en un combate a puntos en el que la experiencia de Ale y Fede acabó por desnivelar el encuentro y darles una victoria que también merecieron los jóvenes argentinos (4-6 y 6-7).
Eso sí, no fueron los únicos que avisaron, porque en otros dos encuentros, los que cerraron la jornada, también hubo intentos que se quedaron a las puertas de dinamitar el torneo.
Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno tuvieron bastantes problemas para eliminar la osadía de Nacho Sager y Salva Oria. La dupla española, en un encuentro loco para los sacadores (parece ser que fue la tónica general que se siguió en muchos de los partidos), tuvieron grandes oportunidades y pudieron haber forzado más, pero la calidad y el saber gestionar mejor los momentos complicados y el hacerlo bien por parte de los argentinos, les dio el empuje extra necesario para superar la enorme resistencia de Sager y Oria.
Lo intentaron de todas las maneras posibles, pero se quedaron a las puertas en los dos sets (7-5 y 7-5).
Un camino idéntico seguirían Miguel Yanguas y Javi Garrido, solucionando como pudieron la patata caliente que fueron José Jiménez y Antonio ‘Pincho’ Fernández, otros que también se encontraron cómodos con las condiciones de juego y supieron hacer valer su estrategia, si bien la pegada intensa y la mayor potencia de fuego de Yanguas y Garrido decantaría la balanza (6-4 y 6-4) en otro partido que igualmente fue un quebradero de cabeza al saque (11 bolas de break en la primera manga y seis en la segunda).
Y si Tino y Leo avisaron, Javi Ruiz y Pablo Cardona terminaron por finiquitar el trabajo.; en su caso los rivales eran Juan Tello y Fernando Belasteguín, autores de uno de los mejores primeros sets del día, una demostración de fuerza y efectividad que no dejó un muro sin derribar (1-6).
Sin embargo, tanto pablo como Javi, aun sabiendo que están ante una de sus últimas aventuras juntos, quisieron dar guerra y plantearon una estrategia diferente y empezaron sobre todo a ganar los duelos cruzados y mucha presencia aérea, lo que se tradujo en una recuperación sufrida en el segundo (6-4) y un despliegue de fuerzas total en el tercero, arrollando sin oposición (6-1). Tello y Bela no pudieron mantener las prestaciones y se fueron pensando en la oportunidad perdida tras su buen comienzo.
Otra remontada en el día la escribieron ‘Lucho’ Capra y Maxi Sánchez, en el duelo de ex ante Álex Arroyo y ‘Sanyo’ Gutiérrez. Trabajo a destajo para los cuatro, grandes defensas y mucho despliegue físico, mucho saber manejar los puntos y, con suma paciencia, encontrar el momento ideal para terminarlos.
Esa fue la receta de un partido que se acercó a las dos horas y en el que Arroyo y Gutiérrez golpearon primero (4-6) gracias a un trabajo inconmensurable al resto (hasta siete opciones de break fabricaron) pero en el que luego no pudieron mantener ese acierto. Capra y Sánchez juntaron filas y desde la defensa, su arma principal, empezaron la escalada hasta hacer cima (4-6, 6-4 y 6-3) gracias a apretar mucho más desde el resto.
En otro orden de cosas, mencionar que no fue el día que seguro habían planeado ‘Coki’ Nieto y Jon Sanz. Sus sensaciones no fueron buenas, estuvieron como perdidos, sin poder encontrarle el pulso al partido y acabaron derrotados por la regularidad y resolución de Lucas Bergamini y Víctor Ruiz, pareja que tras la lesión del español ha vuelto con su misma identidad y garra (4-6 y 3-6).
También, por ponerle un poco de morbo al día, se enfrentaban los números 1 de Premier Padel, Arturo Coello y Agustín Tapia, con uno de los nº1 de A1 Padel, Gonzalo G. Alfonso, en este caso acompañado del joven Jairo José Bautista. El resultado fue más que satisfactorio para Coello y Tapia, autores de un 6-3 y 6-2 muy amplio.
Los únicos que remarían en aguas tranquilas serían, curiosamente, Paquito Navarro y Juan Lebrón, dominando su encuentro de principio a fin y no dejando oportunidades a Teo Zapata y Javi Barahona (6-3 y 6-1).