El jugador ideal

En esta nota nos referiremos al jugador de pádel ideal, es decir, al que conoce exactamente lo que debe hacer en cada momento y desde cada lugar de la pista.

Vamos a comenzar desde la defensa mostrando qué debe hacer un buen defensor para cumplir su primer objetivo, que es conseguir ganar la red para poder jugar más tiempo en posición de ataque.

Recordemos que cada pareja comienza la partida con un 50 % del tiempo jugando en defensa y con un 50 % haciéndolo en posición de ataque.

Aquella pareja que consigue jugar más tiempo en posición de ataque que el rival, por lo general tiene más oportunidades de llevarse el partido.

El pádel es un deporte muy particular, ya que cuando uno gana, por lo general es porque ha hecho equivocar al rival y no solo por sus tiros ganadores.

Jugando en defensa

Lo primero que hace un buen defensor es guiarse por el «semáforo»; es decir, que cuando tiene una bola que queda detrás suyo lo que va a intentar hacer es jugar un globo para así conseguir más tiempo para recuperar la posición (Rojo); si la bola le queda delante va a intentar contragolpear con un tiro agresivo por el centro, sobre el cuerpo del atacante, con una bola sobre los pies del rival para así recibir una bola más lenta o bien con un globo «ofensivo» que no sea interceptado por alguno de los jugadores atacantes.

Y en caso de tener la bola en su misma línea, buscará contragolpear si esta queda alta, o bien jugar un globo o una bola neutra, si esta queda baja y más cercana al suelo (Amarillo).

Con respecto a las direcciones de juego, en caso de tener que jugar por abajo, ya sea porque es una bola rápida o porque tiene buenos rematadores enfrente, dirigirá las bolas entre jugador y jugador, para así limitar los ángulos de tiro.

Cuando se juega entre jugador y jugador, lo que se consigue es que el rival tenga menos opciones de tiro, por lo que este deberá jugar su volea entre vértice y vértice (30 grados)

En el caso de abrir ángulos, lo que se estará haciendo es aumentar las opciones de tiro del contrario, ya que éste podrá disponer de un ángulo de unos 60 grados para jugar su bola.

Defensa correcta y defensa incorrecta

Cuando se juega la bola al cuerpo de los rivales o sobre el centro, las opciones de tiro son menores que cuando se abre ángulos, ya que en este caso la bola podrá ser jugada a la malla del lado opuesto, al centro o bien por la paralela, y el campo a cubrir por los defensores será mucho mayor también.

Jugando en la red

Tenemos varias formas de conseguir ganar la red, aunque esto dependerá también del rival que tengamos enfrente.

Formas de robar la red:

– Con el globo convencional, respetando la táctica.

– Con una «chiquita» sobre el centro y subiendo los defensores hacia el centro para interceptar la bola

– Con un globo bien paralelo para que el atacante tenga que jugar cruzado y así quede el medio abierto para jugar la siguiente bola con un anticipo

– Con un globo alto al centro (a la T) y subir a volear la bandeja del rival

– Con una bola fuerte sobre el cuerpo de uno de los atacantes, y si la volea sale «flotada» ambos achican juntos y con una volea (por bajo o globo) intentan ganar la red.

Una vez conseguida la red, tenemos que seguir con el segundo paso, que es abrir espacios en defensa, lo que consiste en juntar dos espacios iguales.

En el centro de la pista es donde hay más espacio libre, por lo que lo ideal sería dirigir las voleas de armado en esa dirección. Lo que conseguiremos con esto es hacer desplazar a alguno de los dos defensores hacia el centro a buscar esa bola, por lo que dejará así el espacio libre en su posición; ese espacio es el que debe ser utilizado para dirigir la siguiente bola para comenzar a hacer que el defensor pegue incómodo y así recibamos una bola más fácil.

Aquí hay que tener paciencia en el armado del punto, ya que no siempre a la primera se consigue el objetivo y el rival puede jugar una buena bola que no nos quede tan fácil. El centro es el lugar ideal para armar el punto, y la paciencia y la bola que juguemos serán fundamentales. La volea debe ser lenta para no dar rebote y que nos contragolpeen.

En la foto vemos como el jugador en defensa tiene que desplazarse al centro de la pista para devolver la bola, y de esa manera quedan dos espacios abiertos en la diagonal.

En caso de que el defensor juegue por bajo o un globo no muy bueno, se puede jugar la siguiente bola a la zona libre para comenzar a tomar el control del punto.

Como vimos hasta el momento, no hemos hablado de definición, sino mucho de juego ordenado y de preparación del punto. Esto se debe a que el pádel no es un deporte de definición y sí de volumen de juego. El buen jugador debe tener paciencia hasta provocar el error, y ahí sí intentar tomar el control con tiros más agresivos para que al final el punto quede de su lado con un golpe definitivo o con un fallo de alguno de los jugadores rivales.

Y no olvidemos que un golpe no se mide por el propio acierto, y sí por la respuesta del rival.

Para finalizar, aclarar que un jugador ordenado tendrá muchas ventajas sobre el jugador que realiza un golpe en cada dirección, lo que no quita que a veces es bueno utilizar un tiro «diferente» o con mayor riesgo para sorprender al rival. En el pádel lo ideal es cambiar los ritmos todo el tiempo para no acostumbrar a los contrarios a recibir siempre la misma bola, y también mostrar una estrategia de juego definida para que éstos se confíen, y así en un momento importante del juego cambiar un golpe o una dirección que no habíamos utilizado hasta el momento para sorprenderlos.