En esta ocasión voy a hablaros de la volea, un golpe que a muchos jugadores les cuesta por requerir más técnica en su ejecución que algún otro. A partir de ésta primera nota, vamos a comenzar a mostrar los golpes más utilizados en el pádel, explicando su técnica, sus variantes, su función, etc, para luego meternos en aspectos tácticos y mentales.
La volea es uno de los golpes más significativos y utilizados de este deporte. Presenta una gran dificultad técnica, por lo que es necesario entrenar mucho para aprenderla desde el comienzo y sin errores, evitando convertir éstos en vicios.
Partiendo de una buena posición básica de espera, no sólo conseguiremos una mayor velocidad de movimiento, sino que también cubriremos mejor la red, llegando bien armados a las bolas más difíciles.
Podríamos establecer una clasificación de voleas fijándonos en la dirección, altura y velocidad de la bola. Así, encontramos tres tipos.
Volea baja:
Realizaremos éste golpe, cuando la pelota nos queda por debajo de la altura de la red, por lo que será un golpe de dificultad.
Su ejecución no será simple, pues golpearemos muy agachados, y además no debemos dejar fácil la bola a nuestros rivales.
Si ésta cayese delante de nosotros o en el medio, intentaríamos jugar profundo y si es posible hacia el centro o cruzado, para ganar tiempo para regresar a nuestra posición. Con bolas anguladas cerca de los alambres, procuraríamos jugar en paralelo o hacia el centro para no dejar un lugar abierto en la red; y si la bola quedó muy baja y cerca de la red, la única opción de tiro será cruzarla en dirección a la malla del otro lado.
Volea alta:
En este caso, podríamos imprimirle mayor potencia a la bola, ya que la golpearemos por encima de la altura de la red. Es imprescindible preparar en corto para pegarle bien adelante, jugando así más agresivo al usar el peso del cuerpo detrás de la bola. Tanto es así, que entre las distintas voleas, ésta es la más ofensiva y a la que podemos darle mayor velocidad.
Cuando se decide jugar más fuerte, debe hacerse con contundencia, pero siempre sabiendo hacia dónde vamos a dirigir la bola; así evitaremos dar rebote y que nos puedan contragolpear.
Generalmente este golpe se realiza «plano», para darle velocidad, o bien con efecto cortado para aplastar bien la bola.
Bloqueo o absorción:
Se realiza con las bolas que vienen muy rápidas, que difícilmente pueden atacarse, ante la imposibilidad de usar de forma correcta el cuerpo. Con esa velocidad de bola sólo lograremos colocar la raqueta delante, como si fuera «un escudo». Sin embargo, la aprovecharemos y la dirección que tome la bola dependerá de la posición de nuestra pala.
Este golpe no es complejo en apariencia, pero sí que requiere mucha velocidad de movimiento, así como suficiente firmeza de la muñeca.
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