Padel Spain .- Salimos temprano para llegar a tiempo a una presentación que habían organizado los responsables del torneo para los medios de comunicación. Así que, casi sin tiempo para descansar, y después de un rápido almuerzo, nos encaminamos hacia la Playa de Voramar, donde iba a tener lugar el evento.
Eran las 17:00 horas, hacía muchísimo calor y, en nuestro caso, la sentíamos aún más ya que estábamos todos uniformados con nuestra equipación de pádel. La gente, sin embargo, disfrutaba sólo a unos metros de sus baños y sus horas de tumbona al sol mientras que nosotros, pala en mano, nos disponíamos a ponernos también en la arena pero frente a las cámaras. Y así, como si de niños se tratara, nos pusimos a jugar al pádel en plena playa mientras nuestros compañeros nos filmaban y los más curiosos nos observaban muy de cerca.
Nuestro día no terminó ahí. Nos quedaba por delante nuestra primera toma de contacto con las canchas y el clima de Benicassim. En el Pádel Club 79 nos esperaban Jordi Muñoz y Paquito Navarro, con los que tuvimos el gusto de echar un partidito amistoso, durante el cual, los aficionados nos acompañaron y con su pasión por este deporte se decidieron a llenar las gradas desde las fases previas.
En esta ocasión, decidí no alojarme en el hotel del torneo. Estuve en el mismo Benicassim, muy cerca de la cancha lo que hizo que estuviéramos muy cómodos y, además, pude mitigar el sofocante calor de los entrenamientos y los partidos con algunos chapuzones en la piscina muy refrescantes y beneficiosos para aflojar las piernas.
Pero aunque al calor pudimos hacerle frente, no tuvimos la misma suerte con la lluvia, que también quiso estar a nuestro lado por momentos. Eso si, ni la lluvia fue suficiente para que los seguidores abandonara su lugar en la cola de la taquilla. Paraguas en mano, esperaron ansiosos para conseguir sus entradas y llenar de color las gradas.
Al margen de que los resultados no nos acompañaron, nuestra actitud fue siempre positiva. Una vez que terminó nuestro paso por el Castellon International Open, pudimos disfrutar del buen ambiente que había en la ciudad y del buen pádel que se brindó en el resto de los partidos de cuartos.
Este año, el torneo coincidía con un festival de música reggae y las calles se llenaron de gente con la llegada del fin de semana. Era increíble el ambiente que había por las las avenidas. Todas las terrazas estaban llenas cada día e incluso la mayoría de los hoteles habían colgado el cartel de completo.
Nuestra derrota en cuartos de final nos dejó con la única opción de aprovechar el sábado de un día entero de playa, amigos y chiringuitos… Algo muy importante para descansar y coger energías para nuestro próximo objetivo: La Nucía International Open.
Ahora sí, me despido de Benicásim con ganas de que el año que viene podamos estar aquí de nuevo, disfrutando de mucho pádel, sol y playa. Pero hay que ir paso a paso y nuestro siguiente reto es el de entrenar muy fuerte y tratar de seguir mejorando en Alicante…
Un saludo a todos
Maxi Grabiel
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