Habrá final inédita en suelo francés. París presentará a cuatro jugadores que han ido creciendo a lo largo del año y que poco a poco han conseguido encontrar su estilo y su particular racha positiva.
Por un lado Álex Ruiz y Martín Sánchez Piñeiro, quienes vienen haciéndolo muy bien en las últimas fechas, con semifinales en Valladolid y Mijas, y habiendo llegado también a la final en el anterior Challenger en Lugo, por lo que ahora querrán llevarse el título; por el otro, Lucas Campagnolo y ‘Lucho’ Capra quienes, tras un período express de adaptación, están cosechando buenos réditos y se han convertido en una pareja muy a tener en cuenta.
Eso sí, cada una de las duplas llegaba por caminos diferentes a esta final. En el caso de los españoles, sufriendo en todos sus partidos, disputándolos todos a tres sets y, en este de semifinales, aludiendo incluso a la remontada ante Aday Santana y Lucas Bergamini (7-5, 3-6 y 4-6), por lo que el desgaste para ellos es algo mayor.
Andaluz y gallego se veían sorprendidos por el buen arranque de Santana y Bergamini, otros que parecen haber encontrado un estilo de juego tras muy poco tiempo juntos. Necesitaron darle la vuelta al set inicial y lo hicieron aferrándose a la pista, peleando en cada acción y sacando esa garra que les caracteriza.
Por su parte, brasileño y argentino han vivido un torneo bastante más tranquilo y en semis se imponían a una de las grandes sorpresas, Seba Nerone y Javi Rico, por un amplio 6-1 y 6-3. Y es que todo el acierto que Nerone y Rico dispusieron en cuartos, se esfumó en este partido y no pudieron plantar toda la cara que hubiesen querido a sus rivales, más afianzados y con las ideas algo más claras.
Ello nos deja, como decíamos, una final diferente, nueva, de mucha brega, en Francia, no antes de las 12 del mediodía. ¡Suerte a los cuatro!
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