Oficialmente ya se puede decir que la temporada de Javi Ruiz y Uri Botello es la mejor de sus carreras como profesionales. Dos títulos Challenger (Lisboa y ahora Melilla) les avalan. Se han unido para triunfar y de momento, lo están consiguiendo.
La final del Challenger de Melilla ha dejado al granadino Ruiz y al local Botello como nuevos ganadores, este además siendo auténtico profeta en su tierra, por lo que para él ha sido un torneo y una victoria más que especiales. Delante de los suyos y acompañado de su pareja de juego, Botello ha conquistado su ciudad imponiéndose en una bonita final a Agustín Gómez Silingo y Álex Ruiz (6-4 y 7-5), una pareja que necesitaba como el comer llegar a estas cotas en los torneos para que su proyecto siguiese creciendo.
Eso sí, la tarea no fue fácil. Ni el apoyo del público (que esta vez sí estuvo muy presente en las gradas, no como en días anteriores, cuando costó ver los asientos ocupados) significó que las distancias en el marcador se ampliasen, ya que los cuatro jugaron sin concesiones, de tú a tú y buscando en todo momento ganar la red.
Ello significó que un único break, conseguido en parte por el aliento del público, significara la diferencia que les permitió al andaluz y al melillense ponerse por delante y aguantar el envite para hacerse con el primer parcial.
En el segundo set, de nuevo los cuatro se buscaron las cosquillas, intentando hacer daño desde el resto para conseguir alguna rotura y también desde la volea, apretando una y otra vez. En ese intercambio salieron otra vez victoriosos Uri y Javi, si bien tanto Agustín como Álex demostraron el porqué eran justos finalistas, jugando uno de sus mejores partidos del presente curso y poniendo en muchos aprietos a una pareja que, a base de oficio supo solventar una y otra vez las acometidas hispanoargentinas.
Así, al final y de nuevo con un break de diferencia, la pareja Kombat se hizo con el título, sumando el segundo a sus vitrinas, y recibiendo la merecida ovación de los aficionados presentes. Un Challenger muy especial para Uri que ya es profeta en su tierra.
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