Lo que había en juego era un premio muy goloso, poder disputar la final del Helsingborg Challenger y por ello, los ocho jugadores que hubo en pista no se amilanaron a la hora de esforzarse al máximo. Dos fantásticos partidos, dos semifinales de altura y dos duelos a tres largos sets ofrecieron al público sueco aquello que quería: emoción y entrega.
Primero llegó el partido entre Ramiro Moyano y Maxi Grabiel ante Álvaro Cepero y Javier Escalante (5-7, 6-4 y 6-3). Tres de ellos son jugadores que lo dan todo en la pista, de carácter ofensivo y que intentan ganar los puntos con mucha movilidad y obligando al rival a devoluciones complicadas, mientras que el cuarto, Grabiel, emplea la experiencia para cocinarse los puntos, sabe cómo y cuándo atacar y basa en la técnica su juego.
Por ahí quizá estuvo la clave del partido, pues tres perder el primer parcial, Moyano y Grabiel utilizaron esa experiencia de veterano para no venirse abajo y saber que podían darle la vuelta al luminoso. Así, con un juego más acertado y minimizando fallos, fueron llegando los juegos a su marcadorr y fueron capaces primero de igualar y después, en el tercero, de salir con varias marchas más para dejar a Cepero y Escalante a las puertas de la lucha por el título.
Posteriormente, Maty Marina y Javier Concepción demostraron ese crecimiento que os comentábamos ayer y que les está dando grandes réditos tras un inicio de temporada por separado algo dubitativo. Son una pareja que está dando pasos muy seguros y se está afianzando y lo demostraron ante Uri Botello y Juan Lebrón, dupla que ha sabido combinar a la perfección el pádel ofensivo de Lebrón y la defensa férrea de Botello, pero que no tuvo toda la suerte de cara para vencer (4-6, 6-3 y 6-4).
Al igual que en el otro partido, hubo remontada, tras ceder Marina y Conce el primer parcial. En un choque muy nivelado, el poderío por alto del madrileño de Vibor-A fue uno de los puntos que terminaron por decantar la balanza a su favor, eso y la seguridad mostrada por Marina, quien acompañó a Conce a la perfección y supo leer muy bien el partido.
Enfrente, aunque Botello y Lebrón lo intentaron y salieron algo mejor, fueron perdiendo fuelle mientas sus rivales crecían, y terminaron por entregar el partido tras un segundo set en el que se vieron superados y un tercero en el que presentaron más batalla pero en el que la mayor cantidad de errores les acabó pasando factura.
Todo ello nos presenta un domingo de emoción en la central de Padel Crew para vivir la final, a partir de las 12:00 horas entre Ramiro Moyano y Maxi Grabiel ante Maty Marina y Javier Concepción. ¡Mucha suerte a los cuatro!
Fotos: World Padel Tour
Los comentarios están cerrados.