En todos los choques de octavos de final de este Helsingborg Challenger, los cabezas de serie mandaron en el marcador y, salvo en un encuentro, el resto se disputaron a dos sets y con dominio de principio a fin.
El choque más igualado resultó el de Guga Vázquez y Borja Yribarren, quienes necesitaron de tres parciales para eliminar a sus oponentes, David Leal y Jorge Ruiz (4-6, 6-2 y 6-2). Hubo muchas diferencias en los tres sets e incontables breaks, resultando un encuentro muy ofensivo, donde casi cada bola que se apretaba un poco era punto a favor.
Más allá de este partido, en el resto, como decimos, la cosa fue bastante más desigualada: y es que si amplia fue la victoria de Fede Quiles y Marcello Jardim (4-6 y 3-6 ante Javier González Barahona y Javi Garrido), más amplia fue la de Ramiro Moyano y Maxi Grabiel, dos de los grandes favoritos al título y que se impusieron por 6-1 y 6-2 ante Diogo Rocha y Antonio Luque.
Continuando con los partidos, hay que mencionar el gran choque que realizaron Pedro Alonso-Martínez y Víctor Ruiz ante Sergio Bursa y Mauri Andrini (6-2 y 6-4), pareja procedente de las previas, más rodada y que llegaba a sus primeros octavos; desgraciadamente para Andrini y Bursa, se notó el cansancio y la pareja WPT pudo con la ilusión de sus rivales. Álvaro Cepero y Javier Escalante, juntados para intentar lograr la victoria en territorio sueco, cosecharon un buen triunfo ante Diego Ramos y Matías Nicoletti (6-3 y 6-4), resultado muy similar al obtenido por Maty Marina y Javier Concepción; en su caso, la victoria fue por 4-6 y 2-6 ante los siempre complicados Miguel Oliveira y Vasco Pascoal.
Por último, la jornada la cerraron Seba Nerone y Álex Ruiz venciendo ante Andrés Britos y Germán Tamame (3-6 y 4-6) y en el choque definitivo, Uri Botello y Juanito Lebrón lograron el pase, con idéntico marcador (4-6 y 3-6), en su caso ante Marc Quílez y Miguel Ángel Solbes, dupla que, desafortunadamente para ellos, tenía que decir adiós a Suecia tras solo un partido disputado.
Fotos: WPT Challenger
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