¿Es capaz una persona de jugar un partido de pádel sin comunicarse con su compañero? La respuesta es NO.
La comunicación forma parte de nuestro comportamiento diario desde que abrimos los ojos por la mañana hasta que volvemos a dormir por la noche.
Caemos en el error de pensar que la comunicación es sólo verbal, es decir, mediante lenguaje hablado para transmitir un mensaje. Sin embargo, comunicamos mucho más, y es más potente nuestra forma de expresar no verbal (gestos, movimientos de manos, et.) que con nuestra comunicación mediante palabras.
En innumerables ocasiones se ha visto cómo una mirada, un gesto, un choque de manos, etc., puede llegar a expresar un mensaje positivo o negativo, que puede potenciar o reducir el rendimiento de nuestro compañero/a, pero también el nuestro, interiorizando un mensaje negativo o positivo que nos llevará a actuar de una determinada manera en posteriores situaciones del juego. ¿Quién no recuerda un gesto de desaprobación de nuestro compañero/a cuando fallamos un golpe, o por contra, un gesto de aprobación con el dedo pulgar en alto o apretando el puño y mirándonos con una sonrisa cuando hemos ganado ese punto decisivo?
El estilo de comunicación debe adecuarse a las necesidades y estilo de comunicación de nuestra pareja de juego, es decir, cómo, cuándo y qué necesita que le comunique. La importancia de un manejo adecuado en la comunicación es vital para tratar de potenciar el rendimiento de la pareja de juego, pero no sólo durante el juego, sino antes y después del partido.
Si hablamos de deportes de pareja o de equipo, antes de la competición hay conversaciones previas para conocer las necesidades del compañero/a, de cara a saber qué espera y necesita de mí para que el rendimiento del equipo sea óptimo.
Durante la competición, es crítico el apoyarse entre la pareja y adecuar el juego ajustando la estrategia al rival, utilizando tanto la comunicación verbal como la no verbal.
Tras la competición, es adecuado un análisis del partido y dar y solicitar feedback a mi pareja de juego para potenciar aquellas áreas específicas del juego que harán que en próximos partidos rindamos a un nivel superior.
Entre los diferentes elementos de la comunicación que siempre debemos potenciar se encuentra el ‘feedback’, es decir, aportar información sobre los resultados de una acción, describiendo los resultados de esta, así como la emoción que ha supuesto en mí el resultado de esa acción. Si se utiliza adecuadamente, se convierte en una herramienta muy poderosa de aprendizaje y de motivación. (Trataremos el tema del feedback en el artículo del próximo mes).
Para gestionar de forma adecuada la comunicación de la pareja, sería recomendable contar con el apoyo de un profesional de la psicología del deporte de cara a facilitar estrategias de comunicación, entrenar dichas estrategias y ser un facilitador de una comunicación adecuada en la pareja que les permita potenciar su rendimiento.
En próximos artículos, hablaremos de la comunicación interna del propio jugador, lo que denominamos nuestro »yo interno» para manejar adecuadamente los factores psicológicos individuales que entran en juego en la competición (concentración, relajación, activación…).
Comunícate con tu pareja adecuándola a las necesidades de ambos y contarás con un punto a tu favor durante el juego.
Juan P. Vegas
Licenciado en Psicología (UCM)
Experto en Coaching y Psicología Deportiva (Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid)
Master en Psicología Deportiva (UNED)
Col.: M-31595. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
Los comentarios están cerrados.