¿En cuantas ocasiones no hemos jugado un partido o un torneo de pádel con un compañero que posee un carácter excesivamente competitivo?
Sin embargo, el objetivo de la preparación para la competición es que los jugadores sean buenos competidores, y en este aspecto juega un papel muy importante el psicólogo del deporte en el trabajo que realiza con los deportistas.
El deportista muy competitivo es el que siempre quiere ganar, no se da nunca por vencido, lucha todas las bolas como si le fuera la vida en ello. Esto es algo que una gran parte de los practicantes del pádel hacemos constantemente cuando jugamos un partido o un torneo, pero, sin embargo, puede tener mayor importancia ser buen competidor, es decir, aquel jugador que se adapta a las condiciones estresantes y motivantes de la competición y controla la situación, siendo o no competitivo.
A pesar de que poseamos un carácter muy competitivo, si no nos adaptamos a la situación de la competición de forma adecuada, no seremos capaces de rendir de forma eficaz de acuerdo a nuestras posibilidades deportivas reales.
Aquellos jugadores competitivos que trabajen aquellos factores psicológicos implicados en la competición pueden potenciar su capacidad competitiva para poder ser buenos competidores, y de esta forma podrán dirigir y controlar su propia «competitividad» de forma eficaz en la dirección adecuada, potenciando de esta forma su rendimiento.
Por ello, es importante trabajar estas variables en el entrenamiento realizando trabajos de exposición a situaciones estresantes y motivantes de la competición, tratando de ajustarse lo máximo posible a las situaciones de la competición real.
Este tipo de entrenamientos podrían contar con situaciones similares a la práctica habitual de la competición para gestionar de forma adecuada las situaciones estresantes y motivantes de la misma:
– Partidos con desventaja en el marcador
– Con árbitros que sigan las mismas reglas de la propia competición
– Establecer objetivos específicos retadores o P.e.: Yendo un set abajo, se deben ganar los dos siguientes sets, y el rival no debe hacer más de 3 juegos por set
– Rivales de igual o superior nivel
– Situaciones táctico-estratégicas diferentes a lo habitual o P.e.: Jugar con un jugador zurdo que cambie de lado en cada set
– Establecer un incentivo motivador por alcanzar el objetivo, de cara a gestionar las condiciones motivantes de la propia competición
Pero, sobre todo, y en caso de contar con un carácter muy competitivo, muestra respeto por tu compañero, adversarios, equipo técnico, jueces-árbitros y el público en general.
Esto sería una señal de que eres buen competidor.
Juan P. Vegas
Psicólogo Deportivo
Col.: M-31595. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid
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