Durante un partido de padel existen una inmensidad de puntos de inflexión en el partido, los cuales, el jugador debe saber gestionar psicológicamente de forma eficaz, pero hay un momento clave en el partido, y es en el desarrollo del 2º set. Un momento crítico que puede darnos el partido o, por el contrario, tener que luchar en un tercer set en el que una buena gestión de las habilidades psicológicas del jugador puede jugar un papel determinante.
¿Cómo gestiona el jugador el momento de la victoria del primer set, o cómo afronta el reto de escalar la montaña y tener que vencer dos sets seguidos?
Ese momento, en el que la pareja que se hizo con el set inicial cae en la relajación, puede hacer que acabe perdiendo el set siguiente, o por el contrario, jugar el factor de la confianza a su favor y hacerse con el partido.
Por otro lado, la batalla psicológica que se genera en la pareja que va por debajo en el marcador, se libra en cómo manejar de forma adecuada las habilidades psicológicas que puedan hacer equilibrar el partido.
En este momento, entra en juego el papel realizado por el psicólogo deportivo, no sólo con el jugador, sino con el propio entrenador. Durante la temporada, el psicólogo forma al propio entrenador en el manejo de habilidades psicológicas, y en ese momento determinante del partido, el entrenador/coach, es el miembro del equipo técnico que más cercano se encuentra del jugador, y debe saber gestionarlas de forma apropiada con el jugador si el propio jugador no es capaz de manejarlas.
Por otro lado, el propio jugador debe poner en práctica las habilidades psicológicas entrenadas previamente, y manejarlas de forma adecuada conforme a la situación del partido, gestionando su nivel de activación, concentración, etc.
Entre algunos de los factores psicológicos que juegan un papel importante durante todo el partido, pero que deben manejarse de forma adecuada en momentos clave estarían:
– Factores cognitivos: Pensamientos, diálogos internos del propio jugador durante el partido («estoy fallando las bolas más fáciles de jugar»), («hoy están más fuertes que nosotros, no hay nada que hacer»).
– Factores emocionales/fisiológicos: Sensaciones del juego, estados emocionales del propio partido, o externas al mismo tanto personales, como propios del entorno deportivo). (El ambiente de exaltación al jugar en su propia ciudad), (Problemas relacionados con el entorno personal y/o familiar).
– Factores físicos: Gestión del descanso, lesiones previas, etc.
– Factores conductuales: Rituales del propio jugador previo y durante el partido.
El entrenamiento previo en habilidades psicólogicas, no solo en el jugador, sino en todo el equipo técnico es clave para el éxito en el rendimiento del jugador de pádel.
Cada vez la psicología deportiva juega un papel más importante como la táctica o la física, llevando a los equipos de alto rendimiento a trabajar de la forma más cercana posible entre los diferentes miembros del equipo técnico.
Pete Sampras, nombrado mejor jugador de tenis de la ATP en 1994, comentaba en relación a la concentración lo siguiente: «Mis partidos más difíciles son aquellos en los que gano con facilidad una serie de puntos, porque entonces pierdo la concentración. La distracción mental hace que olvide momentáneamente lo que estoy haciendo, y mi margen de ventaja disminuye. Suelo pagarlo inmediatamente, con los próximos puntos».
¿Cómo vas a preparar tu próximo set definitivo?
Juan P. Vegas
Licenciado en Psicología
Experto en Psicología y Coaching Deportivo
(Colegiado M-31595. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid)
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