Hola Tod@s!
Espero que 2018 sea un año en el que tengamos mucha salud y determinación para que podamos realizar nuestros objetivos y proyectos tanto a nivel personal como profesional.
El tema a tratar en el artículo de hoy es la competición. Os invito a la reflexionar en cómo estáis gestionando los partidos que jugáis contra rivales que tienen un nivel parecido al nuestro y que aun no os habéis atrevido o creído que podéis ganarlos… Aquellos partidos donde habéis entrado a jugar pensando que el rival era superior a ti y luego, después de haber perdido el primer set te diste cuenta que jugaban bien pero no era para tanto.
¿Alguna vez te ha pasado eso?
En el libro que escribí junto a Iciar Montes (El Pádel, nuestra visión) comentamos que desde nuestro punto de vista, los partidos más difíciles de jugar son aquellos en los que el nivel está igualado, donde tenemos que jugar y dar la talla para que el partido caiga a nuestro favor. Pensamos que los partidos donde el rival es muy superior o muy inferior la presión es menor y por tanto resultan más fáciles de jugar. Cuando tenemos la responsabilidad y la presión de dar la talla, de jugar durante mucho tiempo en un buen nivel con posibilidades de ganar, es donde sentimos más la presión.
Y entonces os invito a reflexionar:
¿Cómo soléis rendir en este tipo de partidos? ¿Cómo estáis gestionando vuestra mente y vuestras emociones para que la victoria ocurra?
¿Cuántos de este tipo de partidos habéis perdido por vosotros mismos…quiero decir, en vez de luchar, intentar dar lo máximo de ti mismo, te quedaste mirando a tu rival o hasta pensando que él es mejor que tu?
¿Cuántos partidos hemos jugado pero antes de jugar ya los habíamos perdido porque creíamos que el rival era superior a nosotros? ¿Cuántas veces hemos creído mucho más en nuestro rival que en nosotros mismos?
Cuando hablo con mis alumnos y en las sesiones de coaching que dirijo, me doy cuenta de que muchos de los partidos ya están condicionados a perderse antes de empezar, que los jugadores ya habían perdido el partido porque creían que el rival era superior.
Y yo os pregunto…
¿Cuántos partidos hemos dejado de trabajar y jugar como sabemos que podemos jugar?
Hay que ser conscientes de que nuestra mente nos está saboteando, estos pensamientos no reflejan la realidad muchas veces, son creados por tu mente. Entonces, ¿cómo podemos mejorar esa tendencia de nuestra mente?
¿Cómo podemos mejorar la confianza en nosotros mismos?
En primer lugar, tenemos que darnos cuenta de que esta situación, este partido, nos está dando la oportunidad de cambiar el patrón mental: estar más pendiente de cómo juega el rival, de lo que hace…y empezar a centrarnos en nosotros mismos, en las cosas buenas que sabemos hacer, en lo que hemos entrenado, en la táctica del partido y empezar a sentirnos merecedores de ganar.
En segundo lugar, estar muy mentalizado para TRABAJAR y estar concentrado en jugar estando presente en cada bola que tocamos. Y como siempre, enfócate en respirar con consciencia durante el partido, mover las piernas, el cuerpo, decirte frases cortas y en positivo que te ayuden a evitar los pensamientos negativos que nos impiden estar centrados en tu objetivo. Ya verás que si tienes tu mente ocupada en las tareas que te propones será más fácil jugar y terminarás más concentrado y disfrutando de lo que haces. Pero tendrás que tener mucha FUERZA DE VOLUNTAD para elegir bien los pensamientos que van a guiarte durante el juego y, si en algún momento tu mente empieza a tener algunos pensamientos negativos y aparece algún tipo de miedo o inseguridad, INSISTE, DECIDE pensar en positivo pase lo que pase.
Los resultados de los partidos se ven afectados por los pensamientos que tenemos ANTES y DURANTE el partido.
En tercer lugar, debes ser consciente de los pensamientos que tienes antes del partido, escucha tu diálogo interior y valora si los mensajes que te estás dando son positivos o negativos. Es importante empezar a trabajar el partido días antes de jugar mediante visualizaciones y afirmaciones.
Para hacer las afirmaciones crea pequeñas frases en positivo que te ayudarán a enfocar tu mente mientras juegues, si es posible en voz alta o también podemos escribir frases donde decimos cómo queremos jugar y qué queremos hacer en el partido.
Para las visualizaciones busca un lugar tranquilo y una postura cómoda, cierra los ojos y empieza a tomar unas respiraciones profundas; cuando estés relajado, mira cómo quieres jugar, SIENTE la sensación que te gustaría sentir y ESCUCHA el diálogo interno que te gustaría tener (diálogo interno me refiero a las cosas que te dices a ti mismo cuando estás jugando).
Hay que coger el hábito de las afirmaciones y visualizaciones; si tenemos una mente muy entrenada en lo positivo y concentrada en la tarea que quiero realizar será mucho más fácil competir. La competición es una muy buena herramienta para que entendamos cómo funciona nuestra mente cuando afrontamos situaciones conflictivas y difíciles que nos provocan desafíos.
Es el trabajo consciente y sostenido para superar nuestros miedos e inseguridades en pista lo que nos va generar la confianza en nosotros mismos, el valorarnos y apostar por nosotros mismos en los partidos y también en la vida.
Obviamente el trabajo de entrenar la mente es algo que tendremos que sostenerlo en el tiempo, y para eso están nuestra constancia, determinación y motivación.
Entonces os animo a que trabajéis, que os deis la oportunidad de cambiar el patrón de vuestra mente. ¡Acuérdate! Enfoca tu mente en el trabajo, en las cosas que entrenaste, en moverte como sabes que debes moverte. Concéntrate en cada bola para poder tomar buenas decisiones durante el partido. Juega fácil, no inventes jugadas difíciles, ten paciencia, trata de meter muchas bolas en pista y principalmente toma la decisión de afrontar esta situación. SI TÚ CREES QUE PUEDES HACERLO, LO HARÁS… Y SI TU CREES QUE NO PUEDES HACERLO, TAMBIÉN ES VERDAD, NO LO HARÁS.
Lucha por ti en cada bola y recuerda todo lo que te preparaste para jugar este partido. Los partidos tienen que ser jugados para saber quién será el ganador, pero no pierdas el partido antes de empezar por no controlar todos los aspectos que hemos comentado, ¡CONFÍA EN TI!.
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