Nuestro colaborador Marcos Torres ha elaborado un nuevo artículo en el que analiza uno de los temas de actualidad del pádel, sobre el que siempre se ha hablado mucho y que cada vez es más importante en el crecimiento de este deporte.
Creo que hemos de sacar en esta ocasión un tema muy compartido en las tertulias de pádel y que últimamente sirve como herramienta de promoción en el sector. Grandes slogans e impactantes titulares que permiten vender humo a unos y a otros sobre un asunto que probablemente sea más un deseo que una realidad, se trata de la ‘Internacionalización del pádel’.
Somos muchos los que pensamos que la internacionalización es el siguiente paso para lograr que el pádel siga mejorando a nivel profesional, que el número de practicantes a nivel global mantenga un crecimiento continuo y quién sabe en un futuro, convertir esta disciplina en deporte Olímpico.
Recibimos noticias, notas de prensa y comunicados sobre aperturas de nuevos clubes en distintos lugares de Europa y el mundo y todos sacamos pecho pensando en la definitiva explosión de nuestro deporte. ¡La realidad es muy distinta!
El lanzamiento, consolidación y explosión de un deporte como este en otro país requiere de muchos factores que difícilmente se consiguen exclusivamente con la apertura de uno o varios clubes, la mera puesta en marcha de una federación en ese país y la organización de un torneo profesional o exhibición en la nueva sede o club.
Son primeros pasos, pero quedarán en eso si los organismos referentes de la industria no apoyan de verdad a la internacionalización. Hagamos un pequeño repaso a la historia del pádel y pensemos en nuestro propio país y como fue creciendo el pádel hasta convertirse en lo que es.
Allá por los años 90, aparecían las primeras pistas en Madrid en algunos clubes de tenis, al margen de clubes elitistas que algunos años antes ya habían apostado por este deporte de manera exclusiva y para dar servicio a algunos practicantes que ya lo habían probado en sitios de costa como Marbella.
Los clubes de tenis ofrecían a sus usuarios de tenis y raqueta en general practicar un deporte nuevo, dinámico, disputado en la modalidad de dobles, menos exigente físicamente y muy social.
¿Quiénes fueron los que se animaron a probar este deporte, a competir y sobre todo a enseñar y prescribirlo como un deporte único?
En primer lugar, los jugadores/as argentinos que vinieron a España, conocedores del magnífico encaje que había tenido el pádel en su país y sabedores del potencial del crecimiento del mismo en España. Vendieron con entusiasmo un deporte y empujaron con fuerza en el lanzamiento del pádel.
Jóvenes y hasta la fecha jugadores de tenis que veían en el este deporte una posibilidad de competir y jugar sin la rigurosidad de los entrenamientos de tenis.
Profesores de tenis y squash que disfrutaban en una modalidad distinta a la que enseñaban y que pronto empezarían a recomendar a sus alumnos. Aficionados que fueron uniéndose animados por el aumento de popularidad del deporte que parecía ponerse de moda.
Todo esto apoyado por el buen hacer de las federaciones en sus inicios, el nacimiento de circuitos regionales sponsorizados, torneos y la apuesta de los clubes por dar cabida a este nuevo deporte en sus instalaciones produjo la consolidación del mismo año a año.
Olvidemos los cantos de sirena, los eventos sin atracción de público en emplazamientos glamurosos y pongamos los pies en el suelo para hacer real la exportación del pádel a otros países. No conseguiremos la penetración del deporte al menos que sigamos unos patrones similares a los que se produjeron en España y mantener los mismos durante al menos una década.
Para ello, desde mi humilde opinión, habríamos de tener en cuenta las siguientes acciones, que a mi entender potenciarían la entrada del deporte:
– Trasladar equipos de técnicos al país extranjero
– Puesta en marcha de instalaciones de la mano de clubes de raqueta para que se creen sinergias e inicialmente se capten practicantes del tenis y otras disciplinas
– Apoyo efectivo desde nuestras federaciones ya consolidadas a las nuevas federaciones o asociaciones extranjeras, sobre todo en área de formación de profesores, contenidos de cursos, organización de eventos, escuelas y mentoring.
– Apoyo real por parte del WPT para la promoción del pádel base tanto en las escuelas, colegios y clubes colaboradores del país a implantar el deporte, utilizando la notoriedad, representatividad de los jugadores y relevancia de su organización.
– Creación de un acuerdo internacional entre las federaciones para la puesta en marcha de un circuito internacional con pruebas en distintos países donde puedan competir jugadores de todos los países sin la necesidad de ceñirse al calendario del WPT exclusivamente. Un sistema parecido al de la ITF y ATP de tenis donde se permita un crecimiento como jugador y la consecución de puntos en ambos circuitos complementarios.
Es hora de dejar los slogans que venden muy bien en los medios y pedir la colaboración a aquellos que pueden ayudar en hacer que nuestro deporte se dé a conocer en otros países, pero sobre todo se implante y se consolide como “otrora» lo hizo en el nuestro.
Marcos Torres
2 comentarios en «Internacionalización del pádel, ¿realidad o cortina de humo?»
No sueñen mas con el crecimiento del padel, lamento haber construido alla por 1983 las 2 primeras pìstas de España de muro en Castellon, cosa que arrancó mas tarde con gran furor en 1990 cdo Aznar veraneaba en Playetas de Bellver (Benicasim) y dnd se inicio el 1er torneo PRO con PADEL VISION y mi gestión para llevarlo hasta allí. LO TRISTE DE ESTO ES QUE CUATRO VIVOS ARGENTINOS HAN IMPULSADO LOS CURSOS DE FINES DE SEMANA POTENCIANDO A GENTE SIN IDEAS PARA DAR CURSILLOS O CLASES ..AHORA SI ….ELLOS SIGUEN HACIENDO PASTA A RAUDALES. No quiero decir quienes son porque ya se les conoce bien por todos lados, como grandes profesionales …y solo son chamuyadores (habladores) convincentes … mas alla de que si sirven o no sus funciones….pero para que funcionaran sus entramados, había que hacer pistas y pistas y pistas ….sin importar donde y sin importar que la federación hiciera las cosas bien o mal. Muchos clubes están cerrando sus puertas y es en parte por este problema que ha surgido en España …muchos clubes, pistas, monitores y encima la crisis. Pero… los constructores de pistas se van afuera del país porque aquí ya saben que la cosa no va mas !!!! a pesr que haya algún tontorron que siga haciendo pistas de padel …. que pronto vera la realidad cuando el vecino de 200 mts le baje los precios ..y de allí el gran problema también para el. El padel en España no se salvará y en parte no han sabido estudiar el porque naufragó primero en Argentina y de allí poner soluciones….. Estoy de acuerdo con uds. en que para que se internacionalice se necesitan los profesionales y mostrarlo desde ese punto de vista pero…para quien vale este negocio??? solo para ellos que seguirán sumando euros…..sin mirar atrás de lo que han dejado en otros sitios. Un saludo amigos …y no escribo mas porque empiezo a hervir ….
Hola Marcos, Vaya que visión tan pesimista! Es evidente que el pádel ha experimentado un crecimiento desmesurado y sin control también en España. Por un lado encontramos que todo hijo de vecino ha montado un «club» de pádel (pistas a diestro y siniestro: http://www.padelen.com ), en la mayoría de casos con nula profesionalidad o conocimiento del sector. Y por otra, el abanico de marcas/empresas que quieren llevarse su parte del pastel. En mi opinión, como en todo, acabarán sobreviviendo los mejores clubes y los profesionales que realmente están a la altura.
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