En los últimos meses y tras la puesta en marcha de nuestro Centro Profesional de Pádel, he llegado a la conclusión de que la parte mental en el pádel no debe reservarse solo a los jugadores de élite si no que entrenar este aspecto también puede ser muy beneficioso para los jugadores amateurs.
Si os pregunto cuales son los aspectos que intervienen en el pádel, seguro que la mayoría de vosotros contestaría: el físico, el técnico-táctico y el mental.
Ahora os vuelvo a preguntar: ¿Cuánto tiempo dentro del entrenamiento le dedicamos a cada aspecto?
Seguramente la mayoría de vosotros contestaríais que la mayor parte del entrenamiento se distribuye entre los aspectos físicos y técnico táctico y muy pocos de vosotros dedicáis tiempo específico al entrenamiento mental.
Entre los jugadores amateurs podemos pensar que el nivel técnico-táctico puede ser muy similar y partiendo de esta base debemos buscar un elemento diferenciador que nos haga ser mejores y adelantar a nuestros rivales en la pista. Esta clave puede ser la capacidad psicológica que tengamos en la conjunción entre nuestro cuerpo y nuestra mente.
A nivel mental uno de los principales obstáculos que se nos plantea durante el juego es la falta de confianza en uno mismo. Esta causa cuando competimos nos hace jugar con miedo y nos hace «encoger» el brazo. Otra causa importante que nos puede afectar a nivel mental son los agentes externos: público, lluvia, sol … o cualquier otro aspecto que nos pueda sacar momentáneamente del juego.
Existen dos factores que debemos conocer y trabajar para mejorar nuestro entrenamiento mental: por un lado la motivación, que juega un papel fundamental y puede hacerme ganar mucho en la pista; y por otro la concentración y el auto-control durante el juego son otras claves a trabajar si queremos mejorar nuestra capacidad mental en el pádel. En este campo es muy importante no dar muestras de debilidad a nuestros rivales. Cualquier «pique» con nuestro compañero o cualquier mal gesto durante algún punto nos puede sacar del partido y darle alas a nuestros rivales.
Y no olvidaros, el entrenar con intensidad y constancia hace que nuestra capacidad mental también se entrene, sobre todo a partir de la confianza en nuestro juego.
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