Mucha gente que aun no conoce este deporte, aunque cada vez son menos, se hace la siguiente pregunta: «¿Qué es el pádel?». Esta es, además, la cabecera que se puede leer nada más entrar en la web de la Federación Belga.
Para contestar esa pregunta, se reproduce un vídeo cuyo título está en español; en él, dos parejas de jugadores disputan un punto espectacular. A alguien de nuestro país puede resultarle extraño que en algunos lugares aún haya que contestar a esa pregunta, pero la verdad es que el pádel es un deporte tan extendido en nuestro país como desconocido fuera.
Esta misma web ofrece un listado de 13 sitios en los que se puede practicar el pádel en Bélgica, un país de once millones de personas. En España un informe presentado en el Salón de la Industria del Pádel en 2014 hablaba de 1700 instalaciones en las que practicar este deporte. El mercado del pádel no para de crecer.
¿El primo rico del tenis?
El pádel es, como muchos sabréis, un deporte inventado a mediados de los 80 por el magnate mexicano Enrique Corcuera. El príncipe Alfonso de Hohenlohe, ahijado del rey Alfonso XIII, importó la idea a Marbella. Allí la jet-set lo adoptó pronto y entre los que se aficionaron a este nuevo deporte estaba el ex tenista Manolo Santana. Esta historia define dos puntos clave del pádel: por un lado, era un deporte de clase alta; por otro, que es considerado un hermano pequeño del tenis.
Pero quien de verdad lo puso de moda durante los 90 fue el, por aquel entonces, presidente del Gobierno, José María Aznar. ¿Sigue siendo el pádel un deporte reservado a la alta sociedad? Algunas cifras dicen que es el segundo deporte más practicado de España, sólo después del fútbol.
El mismo informe de la industria del pádel del 2014 hablaba de casi dos millones y medio de practicantes. No sólo proliferan los clubes privados de pádel, sino que muchos polideportivos públicos incluyen pistas en sus instalaciones o adaptan algunas de sus antiguas pistas de tenis para practicar el deporte de la pala.
Precisamente esta reconversión se repite cada vez más entre jugadores de tenis. Muchos ex tenistas cambian, como ya hiciera Santana en su momento, la raqueta por la pala. Hace poco vimos al ex número 1 de la ATP, Juan Carlos Ferrero competir en el Barcelona Challenger. Otros, como Carlos Moyá o Alex Corretja, ya han demostrado tras su retiro del tenis su afición por este deporte, físicamente menos exigente.
Vocación universal
El pádel es un deporte por parejas y, hasta ahora, la pareja hegemónica en el mundo era la conformada por dos jugadores argentinos: Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín, a quien Johan Cruyff definió hace poco como «el Messi del pádel».
¿Pero cómo es el pádel de conocido fuera de nuestras fronteras? Un vistazo al ranking de los 100 mejores jugadores del World Padel Tour (un intento de crear un circuito internacional al estilo de la ATP del tenis) deja un dato demoledor: el 96% de la lista son jugadores españoles o argentinos.
Eso sí, la lista tiene cierta trampa, el recién nacido World Padel Tour es un intento de internacionalización del pádel no muy real; sólo cuatro pruebas del circuito se disputan fuera de España. Por lo demás, encontramos cierta afición en países latinoamericanos como México, Brasil o Uruguay, así como en Reino Unido o Canadá, donde se firmó el reglamento de la Federación Internacional de Pádel. Ésta, a su vez, cuenta con federaciones asociadas de 24 países.
Ajeno a la crisis
La afición ha crecido tanto en los últimos años, de forma totalmente ajena a la crisis, que incluso se habla últimamente de una burbuja en el mercado del pádel, donde las tiendas especializadas en palas de pádel y artículos relacionados proliferan.
En los últimos meses, el grupo Padel Nuestro, uno de los líderes del sector, abrió una tienda en la única provincia del Mediterráneo que no contaba con una tienda de pádel, Castellón.
El sur, el levante y la provincia de Madrid son las zonas de España con más implementación de este deporte. Entre las dos grandes cadenas de tiendas especializadas tienen presencia en todas las comunidades autónomas excepto en Cantabria, Asturias, País Vasco y Navarra.
¿Explica su fama de deporte de élite que este juego haya crecido precisamente en tiempos de crisis?
Los números dejan claro que el pádel es un deporte que basa su éxito reciente en su expansión entre la mayoría de la población, no sólo entre pequeñas capas de la sociedad.
La cifra de jugadores federados ha superado en 2015 la barrera de los 50.000, una cifra espectacular para un deporte cuyo reglamento internacional no se publicó hasta 2008. Además, su implementación entre mujeres está muy por encima de la media de la mayoría de los deportes. Casi un 35% de estos 50.000 jugadores son mujeres.
Oficialmente hay, a día de hoy, 821 clubes de pádel federados. La evolución que siga este deporte en los próximos años está por verse, pero es cierto que está en clara situación de auge entre las clases populares y ha dejado de ser un deporte de ricos.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.