El año 2024 llega a su fin, apenas queda nada para despedirnos de esta temporada y de establecer nuestros nuevos deseos para la que viene. El pádel, en estos días de descanso, mira atrás y no ve más que aeropuertos, viajes y torneos, muchos torneos, dado que el año ha sido extenuante para todos y quien más y quien menos ha llegado a diciembre con la lengua fuera.
Si nos trasladamos a hace exactamente un año, le pedíamos al 2024 consenso, unión, un mejor calendario y, sobre todo, que todas las partes implicadas se entendieran algo mejor por el bien del deporte pero un año después, todo eso ha quedado en el tintero. Sigue habiendo rencillas, guerra de guerrillas y muchos frentes abiertos.
El «año 1» de Premier Padel como lo denominan dentro del circuito (en realidad es el tres) ha dejado luces, pero también muchas sombras: torneos en numerosos puntos del mundo, gradas llenas, grandísimos partidos y el crecimiento de cuatro grandísimos jugadores (Ari Sánchez y Paula Josemaría en el lado femenino, y Arturo Coello y Agustín Tapia en el masculino) que han vuelto a demostrar su supremacía, pero también ha dejado por el camino malas sensaciones por los horarios impuestos sin pensar en los jugadores, el establecimiento de ciertos torneos sin apenas descanso y con un cambio radical en las condiciones de juego, intoxicaciones, falta de comunicación, peleas con la Asociación de Jugadores, duplicidad en el cargo de Luigi Carraro como presidente de la FIP y vicepresidente de Premier… hechos que enturbian en cierta manera el esperado y anunciadísimo buen funcionamiento de una competición sana y que debe seguir creciendo.
Esperemos que para 2025 la cosa cambie y la supremacía de Premier Padel venga acompañada de una mejor organización y unas mejores condiciones para los verdaderos protagonistas del deporte.
A nivel deportivo, sin duda las noticias del año han sido dos; por un lado, la separación de Juan Lebrón y Ale Galán tras varias temporadas como números 1 y las posteriores declaraciones cruzadas de ambos, y por otro, la retirada de Fernando Belasteguín, emblema y líder de este deporte durante tantos años y sin duda uno de los deportistas que mejor refleja los valores necesarios para triunfar. Una despedida que dejará un hueco enorme en 2025 y que no encontrará quién lo llene puede que en muchísimo tiempo.
A nivel internacional, la selección española volvía a conquistar títulos y convertirse en referente tanto en mujeres como en hombres pero en el Mundial, Argentina volvía a imponerse en categoría masculina al combinado nacional durante la cita celebrada en Catar, dejando a los españoles muy tocados y con malas sensaciones tras la decisión del seleccionador de alinear juntos a Galán y Lebrón tras un tiempo sin jugar juntos y a pesar de que el clima entre ellos obviamente no era el mejor.
En el circuito A1 Padel, por su parte, la temporada encumbraba a dos nuevos números 1, ‘Tolito’ Aguirre y Gonzalo G. Alfonso, quienes lograban quitar el cetro a Maxi Arce y Franco Dal Bianco y, además, establecer un nuevo récord en la competición con un total de 11 torneos ganados (haciendo pie en 14 de las 16 finales del año, ganando 72 de los 78 partidos que disputaron y perdiendo únicamente 28 sets de los 175 disputados). Pero no solo estos triunfaron, porque tres nombres propios, muy jóvenes además, se convirtieron en agitadores del calendario.
Por un lado la dupla formada por el andaluza Juan ‘Coquito’ Zamora y el paraguayo Mariano González, quienes en un par de ocasiones lograron meterse entre las ocho mejores parejas de un torneo, y por otro, Aimar Goñi, otro joven valor que lograba meterse en la última instancia en el Master Final y ascender durante la temporada hasta el top 8 de parejas gracias a haber sumado más de 3000 puntos durante todo el año.
Y en suelo nacional, a nivel amateur los torneos y circuitos han seguido creciendo y aumentando de nivel, muestra de la enorme salud del pádel; se han abierto nuevos y magníficos clubes y la fiebre por este deporte se deja sentir cada semana. A nivel federativo, muchos problemas, pues no se han realizado al final elecciones en la Federación Española de Pádel cuando deberían haberse realizado este año y parece que el proceso, con recursos y más recursos y tiras y afloja constantes, se va a alargar un tiempo, no sabemos cuánto, pero esto no hace sino perjudicar a nuestro pádel y es necesario que, de una vez por todas, se sienten unas bases federativas fuertes y lógicas, sin vaivenes ni ataques constantes, que se deje trabajar y que se logre un aumento de las licencias, de los presupuestos y del apoyo a la marca España.
Para terminar este resumen, no me quiero olvidar de dos hechos que también han marcado sin duda el año. Uno, el golpe recibido por Valencia con la tragedia de la DANA en el que murieron muchas personas y otras lo perdieron todo pero en el que el pádel demostró una vez más su solidaridad, su apoyo a las causas que más lo necesitan y tanto desde la Federación Valenciana de Pádel, como desde la selección española y otras muchas instituciones, se ayudó en todo lo necesario para restaurar lo antes posible la normalidad y que los clubes volvieran a abrir sus puertas y que los que habían tenido tantos daños materiales pudiesen recuperarse rápidamente.
El segundo, es sin duda más trágico, pero es un recuerdo que creo se merece. El pasado 24 de marzo, nuestro compañero y amigo Carles Prat fallecía repentinamente y dejaba al mundo de la comunicación del pádel huérfano. A sus 50 años, era un apasionado como pocos de este deporte, había puesto voz a numerosos torneos y junto a Iván Hernández (Contrapared) fue uno de los pioneros en informar sobre pádel y también sobre pádel femenino. Una pérdida muy significativa para muchos, que dejaba numerosas muestras de apoyo en redes sociales, medios de comunicación y programas de radio. Una persona a la que siempre recordaremos por su cercanía y amabilidad, un lujo de compañero, uno de esos que siempre quieres en tu equipo. Gracias por ser como eras, Carles.
Finalmente, agradeceros a todos, una vez más, que nos leáis y sigáis cada día, que apoyéis nuestro trabajo y que utilicéis PadelSpain para informaros de todo lo que ocurre en este deporte que tanto nos apasiona a todos. Todo el equipo de Ediciones Digitales Siglo 21 y PadelSpain os deseamos lo mejor para el 2025, mucha salud, mucho pádel y que nos sigamos viendo y leyendo cada día. Gracias por vuestra confianza.
¡Feliz año nuevo!
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