Si el debut les costó, la continuación ha sido incluso peor. De un tie break el primer día han pasado, en los octavos de final, a dos. ‘Tolito’ Aguirre y Gonzalo G. Alfonso están viviendo en sus carnes la dificultad de ostentar ese número 1 que todos ansían y ahora mismo solo ellos tienen.
Esta temporada esa presión les costaba el trono a Franco Dal Bianco y Maxi Arce y ahora a sus compatriotas. Contra Felipe Calleja y Baltazar Parra empezaron y acabaron con dudas, sin la soltura que habitualmente destilan y sin arrasar como suelen. Los oponentes se pegaron a ellos, les golpeaban a pesar de ellos también recibir castigo pero no soltaban a su presa.
En un día en el que poner marchas de más no servía, hubo que tirar de talento y ahí ‘Tolito’ es de los mejores. Gracias a él y al empuje de Alfonso fueron capaces de sacar adelante las dos muertes súbitas y llevarse el partido pero con otro nuevo aviso (7-6 y 7-6).
Algo más asequible les resultó a Agustín Torre y Diego Ramos su comienzo frente a Exequiel Mouriño y Martín Andornino. Un 6-2 como carta de presentación que les daba aire y energía pero que no fue suficiente para evitar los múltiples obstáculos del segundo, donde Exequiel y Martín emergieron para ponerles mil y una trabas y casi llevarles al desempate (6-2 y 7-5).
Ruta opuesta siguieron Juani De Pascual y Matías Del Moral ante Joaquim Florensa y Jesús Ruiz, estos con mucha más resistencia inicial, llegando al tie break y plantando ardua batalla, para luego desinflarse y entregar un segundo parcial en el que Juani y Matías estuvieron mucho más cómodos, lo que se notó en su producción ofensiva (7-6 y 6-2).
Para terminar con los partidos del jueves, Santiago Frugoni y Martín Abud se llevaron otra de las batallas del día. Este partido sí que tuvo que irse hasta los tres sets tras vivir un enfrentamiento inicial con Aimar Goñi y Álvaro Sola que precisó de desempate tras cometer estos únicamente un error no forzado en el primer set (6-7) para posteriormente remontar los favoritos por ranking.
Frugoni y Abud no se descompusieron y pudieron mejorar su imagen en la segunda y tercera mangas, ofreciendo un mejor repertorio y, especialmente en el tercer parcial, tras el empate, ser capaces de salir por delante en un múltiple intercambio de breaks, contrabreaks y puntos de oro; el último de todos permitió que, finalmente Abud y Frugoni cosecharan la victoria (6-7, 6-4 y 6-3).