El pádel se ha convertido en un deporte de lo más popular. Similar al tenis, invita a realizar partidos por parejas en pistas cerradas en las que se puede aprovechar el rebote de la pelota en las paredes, generando una dinámica de juego mucho más intensa y frenética y ofreciendo una capa estratégica muy diferente a la que tiene el tenis.
Su accesibilidad le ha permitido ganar millones de adeptos en los últimos años, pero hay muchas personas que están a punto de dar el paso y no saben cómo hacerlo. Si tú eres una de ellas y estás buscando consejos para empezar a jugar al pádel, estás en el lugar perfecto para ello.
Lo que debes saber antes de empezar a jugar al pádel
Cuando eres nuevo en el pádel, es probable que te surjan muchas preguntas: ¿Qué técnicas ayudan a mejorar tu juego? ¿Cuál es el posicionamiento correcto durante el juego? ¿Qué pala es ideal? O incluso, ¿qué casa de apuestas paga más? La última pregunta la hacen principalmente quienes quieren ver partidos de pádel profesional y disfrutar de un juego de alta calidad. Los profesionales en la materia son más propensos a responder a esa, pero sin duda encontrarás respuestas a las tres primeras en este artículo.
Necesitas escoger la pala adecuada
Antes de empezar a jugar, es crucial seleccionar una pala que se adapte a tu nivel y estilo de juego. Existen muchos tipos de palas de pádel diferentes que se diferencian según sus materiales y según la forma que tiene la pala en sí. Por eso, recomendamos consultar con especialistas o jugadores con experiencia para aprender cómo elegir una pala de pádel.
Generalmente, las mejores palas para comenzar suelen ser blandas y ligeras, ya que esto da mucho más control al golpear la pelota y facilita el movimiento de la pala. El diseño en forma de lágrima también es bueno para comenzar, ya que brinda el equilibrio ideal entre potencia y control.
Busca un sitio para dar clases
Nadie nace sabiendo, así que lo primero que deberías hacer tras tener tu pala es buscar un sitio en el que dar clases de pádel. Aquí no basta con saber las reglas, necesitas aprender a moverte por la pista y posicionarte correctamente, pero sobre todo necesitas aprender las técnicas de golpeo para que la pelota vaya a donde quieres y con la fuerza que quieres.
Alterna tus clases con partidos con amigos y verás cómo poco a poco te desenvuelves mejor por la pista y controlas mucho mejor la pala. Antes de darte cuenta, estarás buscando un nuevo modelo de pala que se ajuste mejor a tu estilo de juego.
Recuerda que no juegas solo
El pádel es un juego de equipo, y eso es difícil de asumir durante las primeras partidas. Los partidos se juegan por parejas, lo que implica que ambos jugadores deben aprender a colocarse en sus respectivas ubicaciones para controlar toda la zona por completo, como también implica aprender cuándo hay que golpear y cuándo hay que dejar pasar la pelota.
Esto es algo que se aprende sobre todo dando clases y entrenando, pero más aún jugando. Tarde o temprano descubrirás que encajas mejor con determinados jugadores y encontrarás a tu pareja de pádel ideal. Mientras tanto, tendrás que aprender a no jugar solo.
Entrena tu físico
El entrenamiento físico es muy importante en el pádel, ya no solo por la necesidad de golpear la pelota, sino también por las carreras que se dan sobre la pista. Es muy importante entrenar la resistencia anaeróbica, ya que aquí el esfuerzo no se prolonga a largo plazo, sino que se concentra en pequeñas y constantes carreras que necesitan también explosividad.
Lo mejor para entrenarte en este tipo de resistencia es hacer salto de comba, sesiones HIIT, atletismo de fuerza o incluso entrenamiento de fuerza en el gimnasio. También es muy recomendable hacer crossfit, ya que los ejercicios que se llevan a cabo son totalmente anaeróbicos. Cualquiera de estas opciones es válida, así que empieza cuanto antes.
Céntrate en divertirte
El gran problema de la mayoría de jugadores de pádel cuando empiezan es que quieren ganar, y el 90% de las veces esto no sucede. Esto lleva a la frustración y, al poco tiempo, lleva a abandonar este deporte para buscar otra afición con la que se disfrute más. Es cierto que entrenando y ejercitándose llegan las victorias, pero ese no es el objetivo. El objetivo es aprender que el pádel es un juego y que tu meta es divertirte con él.
Debes aprender a disfrutar de los partidos, exprimir cada uno y pasarlo bien con tus compañeros y contrincantes. Divirtiéndote lo exprimirás más y aprenderás a jugar incluso sin darte cuenta. En definitiva, acabarás siendo mejor jugador de pádel sin ser consciente de ello.
Si sigues todas estas recomendaciones, te aseguramos que tus primeros pasos en el pádel serán mucho mejores. Aprenderás a disfrutar del juego y a desenvolverte en él, pero sobre todo aprenderás a mejorar y a disfrutar jugando.