La prueba de Cerdeña está viendo el renacer de una pareja que en el pasado ya jugó junta y que aunque no consiguió grandes resultados, sí que dejó detalles de calidad en sus partidos y los denominados «brotes verdes». Ahora, tiempo después, han decidido que el FIP Platinum en tierras italianas les vuelva a juntar y no han podido elegir mejor manera de volver a competir mano con mano.
Álvaro Cepero y Pablo Lijó han ido superando rondas y rivales, incluso a los nº1 del torneo (Fernando Belasteguín y Javi Garrido) y en semifinales se plantaban ante otro obstáculo complicado, Gonzalo Rubio y Álex Arroyo, dos cañoneros que iban a complicarles las cosas. Y lo hicieron.
Y eso que el inicio del gaditano y el gallego fue fantástico, arrasando sin contemplaciones, ofreciendo excelentes prestaciones y poniendo un 4-0 de entrada. Todo hacía indicar, viendo que ni Arroyo ni Rubio encontraban la manera de asestar un solo golpe, que el primer set era historia, pero milagrosamente, reaccionaron.
Fueron encontrando sensaciones, especialmente el valenciano Arroyo, a base de remates y potencia, y gracias a ellos se pusieron a rebufo de Cepero y Lijó (4-3), quienes a partir de entonces tuvieron que pelear mucho más cada punto hasta conseguir obtener el punto final (6-4).
Con un pie y medio en la final, la esperada reacción de Gonzalo y Álex no llegó, porque el arranque de la segunda entrega mantuvo las mismas formas. Arroyo y Rubio lo intentaban pero el premio solo era para Cepero y Lijó, con otro 3-0, que luego pasaría a ser un 4-1.
Otra remontada de titanes para igualar al paso por el décimo juego (5-5) y, de nuevo, un final controlado por el pequeño gaditano y el potente gallego (6-4 y 7-5). Una revolución en Cerdeña que les está dando un torneo ya de sobresaliente.
Tendrán que superar ahora a ‘Momo’ González y Edu Alonso, pareja que no tuvo tantas complicaciones como Cepero y Lijó. En su caso, ante Fran Guerrero y Javi García, tiraron de regularidad y de eficacia en su juego para, especialmente en el primer parcial, volar muy alto en el partido. Incidiendo constantemente, no le perdieron la cara a atacar una y otra vez, lo que les dio de rédito seis oportunidades de break (obtendrían dos) y un contundente 6-2.
En el segundo, Guerrero y García buscaron batallar para no irse de vacío y con malas sensaciones y lo consiguieron. Demostrando que no habían llegado a semifinales por casualidad, Guerrero y García les buscaron las cosquillas a ‘Momo’ y Edu, pero sus intentos se toparon, en el tramo final, con las ganas de estos de no tener sustos; es por ello que, merced a su mayor ranking, acabarían por apagar el fuego de la revolución y cerrar la eliminatoria (6-2 y 6-4).