El ‘run-run’ venía siendo cada vez más fuerte hasta que se ha convertido en realidad. Adiós a un nuevo torneo en nuestro país, adiós a otro torneo en España y, sobre todo, adiós a otra cita de categoría Platinum que, según nos habían vendido desde la Federación Internacional de Pádel, iba a ser la división por excelencia para dar el salto a la parte alta del ranking.
Si ya de por sí eran pocos los torneos de esta categoría (Cerdeña, Menorca y México) cuando se suponía que iba a contener unas cuantas paradas más, ahora se cae otra, concretamente la española que iba a tener lugar entre el 14 y el 20 de octubre, debido a, según informan varios medios locales como Menorca al Día, Cope Baleares o Menorca.info, «la falta de interés de los principales jugadores y jugadoras del circuito».
Esta es la realidad que se expresa, por otro lado, del comunicado que Biosport, empresa organizadora, ha emitido y que esgrime que «un importante número de jugadores de primer nivel han declinado participar en el Menorca FIP Platinum, lo que ha llevado a Biosport Menorca a renunciar a organizar el torneo ante la imposibilidad de ofrecer un evento de primer nivel».
Según hemos podido saber, la problemática comenzó el pasado mes de marzo, cuando tras los primeros contactos parece que la gran masa de jugadores/as no estaba muy por la labor de acudir, como tampoco la FIP de rebajar los elevados costes de organización (el Consell de Menorca había aprobado más de 420.000€ de inyección económica) a pesar de que no iban a acudir los primeros espadas. Ante esa evidente bajada de nivel, la organización se ha plantado y ha decidido dar marcha atrás y enfocarse en una posible recuperación de la cita para 2025.
Eso sí, en la página web de la FIP todavía aparece como activa, por lo que desde el máximo organismo del pádel parece que tienen fe en que al final se desarrolle.
El director general de Biosport Menorca, Toni Capó, ha sido más que claro: » Los menorquines han podido disfrutar durante cinco años de buen pádel y por eso no podemos organizar un torneo por debajo del nivel habitual y que, además, requiere de un esfuerzo económico, público y privado, tan grande, tenemos que ser responsables. El evento no iba a estar a la altura de lo que los aficionados merecen».
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