Era más que real el hecho de que Juan Lebrón y Paquito Navarro no iban a continuar como compañeros tras el torneo de Málaga, pero ha sido el propio jugador gaditano el que, a través de sus redes sociales, ha confirmado la noticia.
La cita andaluza será el denominado ‘last dance’ de ambos, su última puesta en escena en esta segunda etapa que, desde luego, ha tenido más sombras que luces respecto a la anterior.
Ni qué decir tiene que lo han intentado, han puesto todo de su parte, pero sus talentos no han conectado, quizá por culpa de la propia combustión de cada uno, enredándose en más de un partido, cediendo demasiado hasta que encajaban las piezas en la pista y ganaban por calidad y empuje; en más de un torneo han sufrido en el set inicial o en el intermedio y han tenido que irse al tercer parcial para luego prácticamente arrasar y salvo en Génova, donde se les ha visto más sueltos y quizá ya con la separación en mente, alejados de su propia autopresión, brillando como se esperaba y superando sin piedad a los rivales.
Únicamente en suelo italiano se ha podido ver esa versión que se esperaba de ellos, sin los comentarios en los banquillos, más pendientes en ocasiones del micrófono y del clip posterior en redes sociales que de lo que ocurría en la pista, centrados en lo que tenían que hacer y en lo que mandaba Rodri Ovide. Se van (sin tener en cuenta obviamente la cita de Málaga que aún no ha concluido) sin haber obtenido un solo título, manteniendo la amistad y con dos proyectos a priori de pelea, con los que estarán llegando a priori hasta cuartos y colándose en las máximas semifinales posibles.
Ojalá encuentren grandes resultados en lo que queda de temporada. ¡Mucha suerte!