En la Valletta Cambiaso Tennisclub de Génova tenían lugar las semifinales del Génova P2 de Premier Padel. La antesala de la final del segundo torneo de la temporada en Italia comenzó a la una del mediodía (hora local) con el primer encuentro femenino, donde se citaron Martita Ortega y Sofia Araújo frente a Carmen Goenaga y Virginia Riera, dos parejas de estreno en este torneo y con morbo por ser la portuguesa y la argentina ex compañeras hace apenas unos días.
Con altas temperaturas, pero sin ser tan extremas como días atrás comenzó el choque, siendo la pareja número cuatro del ranking femenino, Ortega y Araújo, la que salió más decidida a tomar el mando, como si una nube descargara toda su fuerza en el 20×10, a sabiendas de que tenían en juego un billete a la final. En apenas 24 minutos ya tenían la mitad del camino hecho (6-1), siendo muy agresivas en el juego aéreo y beneficiándose de los errores no forzados de sus rivales.
La segunda manga comenzó con otro panorama, pues Goenaga y Riera se acomodaron algo más y empezaron a encontrarse mejor en pista, sobre todo a causa de la garra que mostró la jugadora argentina. Además, se mezclaron dos condicionantes, la mejora en los tiros de Goenaga y Riera y, a consecuencia de ello, el hecho de forzar a Martita y Sofia a cometer más errores.
Sin sobresaltos se llegaba al ecuador del segundo set, el séptimo y octavo juego, los más largos e igualados del partido. Ambas duplas tuvieron sus opciones de romper el servicio rival, pero ninguna lo logró (4-4). Con el saque de Riera llegó el quiebre definitivo; Ortega y Araújo rompieron y con su servicio finiquitaron el encuentro (6-4). Martita y Sofía se meten en su primer torneo juntas en la final del P2 de Génova en la que es su segunda etapa como pareja.
El sorteo previo al torneo quiso que en esta ocasión no se haya llegado a ver en la final a las dos parejas que la venían protagonizando hace tiempo y que por ello hayamos tenido un anticipo de la misma en semifinales. Paula Josemaría y Ari Sánchez se medían a Gemma Triay y Claudia Fernández, el sexto cara a cara entre ambas.
Serían precisamente estas las que se adelantarían en el inicio, rompiendo al paso por el quinto juego pero, lejos de descomponerse, Paula y Ari encontraron la manera de devolver el golpe para empatar y sumar otros tres juegos seguidos para hacer cuatro del tirón y, con ello, finiquitar el primer acto de la obra (6-3) gracias a rebajar al mínimo sus errores no forzados.
Paso breve por banquillos y vuelta a la pista donde, nuevamente, Triay y Fernández querían agitar el árbol para obtener frutos. Otra vez apretaron y esta vez sí se soltaron, dejando a las nº1 con poca producción de puntos (2-5) y acariciando el empate. Ligero intercambio de golpes para acabar finiquitándolo por la mínima diferencia pero, aun así, a favor suyo (4-6).
En el tercero y definitivo la contienda se convirtió en un ir y venir de bolas de break (seis opciones para cada pareja), con las sacadoras encontrando problemas para obtener tranquilidad y conservar su servicio. En esa locura, Josemaría y Sánchez obtendrían dos de las seis por ninguna de sus rivales y ahí abrieron camino. Dos roturas que les permitieron obtener calma en el tramo final y recuperar sensaciones para terminar con un 6-3, 4-6 y 6-2 y aumentar más si cabe su diferencia al frente de la tabla.
Este triunfo les otorga la presencia a las nº1 en su sexta final del año, ya con cinco títulos en su haber, y habiendo recuperado si no su mejor versión, sí al menos un sobresaliente. Están de nuevo conectadas, bien físicamente y, por supuesto, son las grandes rivales a batir.