Toca hacerse eco de una noticia publicada en el diario El Progreso en la cual se narra un hecho que puede resultar extraño y hasta cómico, pero que es totalmente cierto y que ha ocurrido en Lugo, afectando a un jugador de pádel no profesional muy asiduo a torneos provinciales.
Tal y como comentan los compañeros del citado diario, el protagonista en cuestión es un hombre de 42 años que puso una demanda contra una compañía aseguradora, solicitando una »incapacidad permanente total y una indemnización de 50.000 euros» debido a un golpe sufrido en una rodilla con otro coche, misma rodilla que hace años le había tenido en jaque por una rotura del ligamento cruzado.
»En el momento del accidente, el señor estaba en paro, aunque había trabajado como chófer para una empresa de mármoles, por lo que destinaba buena parte de su tiempo a la práctica del pádel.
El hombre, de 42 años, acudió a los juzgados en demanda de una incapacidad permanente total y una indemnización de 50.000 euros. Al final, consiguió que en primera instancia el juzgado le reconociera una incapacidad permanente parcial, y 27.111 euros de indemnización, incluidas las secuelas y los días de recuperación. La sentencia fue recurrida por ambas partes, y ahora la Audiencia Provincial la confirma en parte, considerando que los 10.000 euros asignados por la incapacidad son justos, pero rebajando sustancialmente el pago por los días de recuperación».
Además, en el fallo se recoge que tiene »secuelas permanentes que limitan parcialmente la ocupación o actividad habitual, sin impedir la realización de tareas fundamentales de la misma» pero con afectación a »diferentes áreas de la vida del paciente, actos y gestos de la vida cotidiana, actividad profesional, actividades de ocio y deportivas y actividades socio-familiares».
Fuente: Diario El Progreso
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