La época navideña no solo es un momento para estar con la familia, los amigos, recibir regalos, ponerse los gorros de Papá Noel y montar el árbol o el Belén, es también un momento para sentarse a la mesa y hacer algún que otro exceso.
Época complicada para los golosos debido a la aparición de los turrones, mazapanes, roscones, bombones, roscos de vino, chocolates…que hacen que la forma física conseguida durante el año en parte se pierda.
Por ello y para ayudar a todos esos padeleros que cuidan mucho su figura, queremos ofreceros, junto con los compañeros del International Padel Experience by Madison, algunos consejos de cara a que no pierdas lo conseguido con esfuerzo durante todo el año y pases las fiestas sin ningún kilito de más.
Haz ejercicio
Vacaciones de las clases, de nuestros compañeros habituales en los partidos o incluso nuestros propios viajes, pueden provocar un cambio en nuestra rutina. Pero ¡esto no significa que no podamos hacer deporte también durante las Fiestas!
Si has viajado a una ciudad nueva, una buena forma de conocer tu destino puede ser saliendo a correr por sus calles, o paseando en familia.
Cambia de rutina
¡Las vacaciones son una excusa perfecta para lograrlo!
El cuerpo es inteligente y termina adaptándose a todo, incluso a tu rutina de ejercicios. Por eso, la Navidad puede ser un buen momento para realizar otro tipo de actividades que supongan un nuevo reto para nuestro cuerpo, evitando que se acomode y que así el entrenamiento sea menos efectivo.
Descansa
Nuestro cuerpo necesita recuperarse del esfuerzo, por eso es importante que le permitamos descansar. En nuestro día a día, no siempre es posible realizar el descanso necesario, pero las vacaciones pueden ser el momento perfecto para desconectar y permitir a nuestro cuerpo más tiempo de reposo tras realizar ejercicio.
Un día entre sesiones de entrenamiento es el tiempo suficiente para que el cuerpo se recupere.
Desayuna…¡siempre!
Aunque la noche anterior hayas comido grandes cantidades, para cuando te levantes habrás pasado muchas horas en ayunas. Si no desayunas, el cuerpo percibirá falta de alimento y entrará en “modo ahorro” por lo que ralentizará el metabolismo y optimizará sus recursos para prepararse.
Esto sucede igual con las cenas, es importante comer algo antes de ir a dormir, aunque a mediodía hayamos tenido una comida copiosa.
Con estos trucos, disminuiremos los efectos de estas fiestas en nuestro metabolismo.
¡Felices fiestas!
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