Las chicas de España lo han vuelto a hacer, se han vuelto a coronar como las mejores en categoría mundial y han elevado, una vez más, su nombre, entre las mejores de la historia. Nuevo título de Campeonas del Mundo y nuevo reconocimiento a su calidad y compromiso.
Comenzaba la eliminatoria ante Argentina sabiendo que lo hecho hasta entonces de poco valía, pues Argentina siempre es un punto más, un escollo más elevado, más complicado, más correoso, pero allí aparecieron las chicas de Iciar Montes, con templanza y buen hacer, a pesar del ambiente enrarecido que se vivía debido al incidente con las gemelas Alayeto en la categoría Open.
Sin embargo, se encargaron de un plumazo de borrar cualquier duda respecto al rendimiento y desde el inicio estuvieron enchufadísimas.
Con las cuatro mejores parejas del ranking profesional en liza, España comenzó atacando con Alejandra Salazar y Marta Marrero, líderes de esta selección y artífices de un pádel exquisito y cada vez más solvente. Dos sets (7-5 y 6-2) que dieron el primer punto a las españolas al vencer a Paula Eyheraguibel y Aránzazu Osoro, muy activas en el primer set y sorprendiendo en multitud de ocasiones a la madrileña y la canaria.
Tras llevarse el choque arrancaron Patty Llaguno y Eli Amatriain su eliminatoria ante Cecilia Reiter y Silvana Campus y en este caso, el guión fue idéntico: combate en el primer parcial y dominio español en el segundo. Eli y Patty aguantaron las acometidas de la siempre luchadora Reiter, bien secundada por Campus, para llevarse el primer parcial en un ajustado tie break y ya el segundo, con algo más de calma y siendo muy superiores con su juego (7-6 y 6-2).
Con el título ya en el bolsillo, quedaba por saber si las argentinas podrían hacer el tanto del honor o se llevarían una derrota algo más abultada, para lo que pusieron en liza a Cata Tenorio y Nela Brito, mientras que España saltó con Mapi y Majo Sánchez Alayeto y con un cuchillo entre los dientes de cada una, puesto que desde el principio se les notaron las ganas de demostrar que querían vengarse de su eliminación por parejas, y lo dieron todo.
Arrollando como no se les veía desde hacía tiempo, ofrecieron un doble 6-3 ante el que no hubo respuesta posible al otro lado de la red y que convertía a España, de nuevo, en la líder mundial del pádel femenino, con un grupo de jugadoras unidas y muy queridas por los aficionados.
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