Llegaba la final femenina del Mundial por parejas y, ya sabiendo que el título iba a ser para una pareja española, el resultado importaba algo menos, pues el entorchado se venía para casa.
No obstante, el partido nos brindó un bonito duelo entre Alejandra Salazar y Marta Marrero ante Lucía Sainz y Gemma Triay, cuatro grandes jugadoras que son toda entrega en cada punto.
Así, el partido empezó con una medición por parte de las cuatro, que se estudiaban a pesar de que se conocen mucho pero había un gran título en juego y eso siempre agarrota algo los brazos.
Poco a poco se fueron soltando y Ale empezó a enseñar su bandeja, esa que tanto daño hace y ante la que no obtuvieron respuesta en el otro lado, por lo que se fueron como un ciclón en busca del primer set (6-3).
A la reanudación, el guión no cambió y parecía que Lucía y Gemma tenían mucha más presión encima, viéndose superadas en todas las facetas por sus oponentes, por lo que acabaron claudicando por la vía rápida (6-2), dejando el título en bandeja a dos jugadoras más que instaladas en el Olimpo de las victorias.
Aun así, hay que felicitar a las cuatro, pues han demostrado una gran garra y mucho pádel durante el Mundial, ofreciendo excelentes partidos y demostrando, una vez más, el gran nivel del pádel femenino. ¡Mucho pádel!
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