Dos partidos con guiones muy distintos dieron con las parejas 1 y 2 del ranking en la final, el choque que Argentina y Buenos Aires soñaban, ya que tendrán dos estilos muy diferentes sobre la pista y, sobre todo, un duelo que esperan sea igualado y de gran espectáculo.
A punto estuvieron de dar la machada Seba Nerone y Álex Ruiz (2-6, 6-2 y 6-4). Crecidos en su primera semifinal y sin nada que perder, plantearon un partido denso, de mucho trabajo, lento y encenagado, al que ayudaron Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez con un problema que ya es un clásico: su mal inicio de los partidos.
Especialmente al sevillano, le cuesta entrar a los choques con esa entrega que le caracteriza y de ello esta vez se contagió su compañero, viendo ambos como Nerone y Ruiz completaban un primer set casi perfecto, de pádel muy solvente y sin respuesta al otro lado de la red.
Las alarmas se encendieron en el banco de Ramiro Choya, quien cambió la táctica y enchufó a Paquito, sabedor de que esa era la clave, y vaya si funcionó. De vuelta a la pista, el guión dio un giro de 180º para repetirse pero a la contra, siendo esta vez Navarro y Gutiérrez los que ofrecieron un recital, golpe a golpe, llevando ahora ellos el partido a su terreno e igualando el luminoso. Y con todo parejo, el tercer set desembocó en una guerra en la que cada centímetro de la pista contaba, cada bola era una bala que pasaba muy cerca y podía herirte en cualquier momento y cada devolución llegaba como un bombardeo constante del que era complicado salvarse. Así, se llegó al 2-2 y de ahí, la dupla nº3 consiguió un break y asegurar su saque para ponerse 4-2 y obtener ya la ventaja definitiva que le ayudaría en la consecución de su objetivo, la final.
Bela y Lima, partido solvente al estilo ‘Depredador’
La otra semifinal tuvo un guión totalmente opuesto. Fernando Belasteguín y Pablo Lima volvieron a ser esa especia de cama elástica donde al saltar rebotas, pero en este caso siempre rebotaban las bolas que les llegaban, devolviendo una y otra vez al rival cada uno de sus golpes.
Con esta estrategia desmontaron a Franco Stupaczuk y Marcello Jardim (1-6 y 1-6), algo cansados tras dos partidos largos a tres sets, pero aun así demostrando que no habían llegado a semifinales por casualidad. Su ilusión y ganas pronto se contagió a las gradas pero las piernas no corrían todo lo que deberían y el tener enfrente a los números 1 del ranking siempre encoge algo el brazo y ni Stupa ni Jardim encontraron la medicina para ambos males.
Así pues, sin excesivo sufrimiento, Bela y Lima pelearán en Argentina, esta vez sí, por un título, ya que en Mendoza no pudieron hacerlo, pero ahora la capital verá a las cuatro mejores palas del circuito, un regalo que les ofrecerá el pádel y que seguro no defrauda.
Y todo ello será a partir de las 16 horas (Argentina) y las 20 horas (España). Suerte a los cuatro y ¡mucho pádel!
Fotos: Jorge Anaini
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