Llegaba la final del Reebok Sports Club La Finca Challenger – Trofeo Revitacell con la incógnita de que las cuatro parejas finalistas eran la primera vez que llegaban a tales alturas de competición y de saber quién se haría con el último Challenger de la temporada.
Pues bien, la final no defraudó y tanto Godo Díaz y Lucho Capra como Borja Yribarren y Guga Vázquez ofrecieron a los aficionados tres sets de entrega total y pádel de múltiples estilos.
A un lado de la red, dos argentinos, que venían en un momento de confianza espléndido, tras deslumbrar en Monte-Carlo y llegar a Madrid para seguir gustando al público y gustándose ellos mismos; al otro, un gallego y un argentino que superaban a los principales favoritos a base de entrega y trabajo.
Al final del choque resultaron vencedores Godo y Lucho por 2-6, 6-4 y 3-6 pero ninguno se puede ir con la vitola de perdedor, pues lo dejaron todo tanto cuando lucía el Sol como cuando la noche pobló Madrid.
Empezaron muy fuertes Godo y Lucho, haciéndose dueños de la pista, dominando el veterano la bola, una bola que cada vez que cogía era para ganar un punto, y le secundaba cual fiel escudero Capra con sus remates y sus llegadas in extremis a devolver la pelota cuando los rivales ya se veían con la jugada terminada. Así conquistaron el primer set, muy sólidos, de manera rápida y con la esperanza de cerrar pronto la final.
Sin embargo, si por algo se caracterizan Borja y Guga es por la pelea y en el segundo set sacaron su gen batallador y con el casco de gladiador lucharon sin descanso para ir dando pasitos en pos de la igualada, igualada que llegó en medio de los aplausos del público a un Yribarren cada vez más crecido y que empezó a reventar la bola cada vez que le llegaba a su lado de juego.
Con todo por decidir y un set para cada pareja, volvió a aparecer Godo que, visiblemente enojado por perder el segundo set, arrancó colosal y de nuevo, bola que tocaba, bola que caía al zurrón, de ahí que casi todo el juego pasase por Capra, para intentar que la ‘bestia’ se adormeciera.
No obstante, nada pudieron hacer y el break cuando iban 2-2 resultó decisivo, pues ahí cimentaron los argentinos su título. Recuperaron el dominio en el marcador y ya no lo soltaron hasta el final, hasta que el último punto les dio como vencedores y les hizo cerrar quince días gloriosos para ellos, con dos grandes actuaciones que ahora, deberán refrendar en la siguiente cita, Sevilla, pues apenas hay descanso en el circuito.
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