Álvaro Cepero es uno de los nombres destacados del World Padel Tour. Afincado en el puesto 29 del ránking profesional, el jugador de Wingpadel viene pegando fuerte desde la posición de drive. Arrancó la temporada con Pablo Lijó pero desde hace unas semanas está jugando acompañado con el mítico Fernando Poggi, con el que ha demostrado una gran complicidad dentro de la pista.
Su actuación en el Valladolid Open así lo demuestra. Se plantaron en cuartos de final, donde dirimieron un buen partido ante los casi imbatibles Fernando Belasteguín y Pablo Lima. En Valladolid, Cepero volvió a repetir su mejor actuación en un WPT, ya que en el Gijón Open también se metió entre las ocho mejores parejas.
En los últimos días su nombre ha vuelto a sonar con fuerza en el pádel nacional al ser incluido en la lista de 14 jugadores preseleccionados para disputar con España el Mundial de Portugal.
El jugador del Team Wingpadel ha querido compartir con todos los aficionados al pádel su rutina diaria en cada partido del WorldPadel Tour. No os la perdáis:
1. Reconociendo el terreno
Cada vez que acudo a un torneo World Padel Tour suelo llegar a la ciudad donde se juegue un día antes. De esta manera me acoplo al clima y tengo tiempo suficiente para reconocer la pista. Para mí, es fundamental palpar el terreno antes de afrontar el primer partido.
2. Despertarme con suficiente antelación
Si el partido se juega en el turno de mañana, suelo despertarme temprano, con dos horas o tres de antelación. La ducha, un buen desayuno y ejercicios de estiramiento son fundamentales antes de acudir a las instalaciones.
3. Últimos detalles
Aunque ya hay un trabajo de información previo, en las horas antes a entrar en pista preparo de manera más detallada los partidos tanto con mi entrenador como con el entrenador de mi compañero. Es clave saber de qué manera queremos afrontar cada duelo.
4. Hidratación y complementos
Los partidos suelen ser largos y la exigencia es máxima cada minuto. No hay apenas tiempo para el descanso. Por eso, unos 45 minutos antes de cada partido los dedico a hidratarme bien y a calentar fuerte para entrar a la pista, como se dice, ‘roto a sudor’. El objetivo, que no me pillen desprevenido ni con la atención baja en los primeros juegos.
5. Manías y supersticiones
Soy una persona supersticiosa aunque, dependiendo del partido, puedo tener más manías o menos. Una de ellas, por ejemplo, es intentar no sentarme nunca en el banquillo de la pareja que acaba de perder el encuentro previo. También suelo escuchar música antes de saltar a la pista para motivarme y mantener la concentración.
6. Contacto visual con el entrenador
Después de cada punto, siempre suelo cruzar una mirada rápida con mi entrenador. En muchas ocasiones dura apenas un segundo, pero es suficiente para saber qué piensa en cada momento. Ese contacto con la mirada, para mí, es muy importante.
7. El compañerismo, la clave de todo
El pádel es ante todo un juego de parejas. Por eso, trato de mantener en todo momento la complicidad dentro de la pista. El compañerismo y la atención es la clave de todo en este juego. Manteniendo ambas, es mucho más fácil sacar los partidos adelante.
8. Descanso
Después de cada ‘batalla’ toca descansar bien. Cuando ganamos, el cuerpo necesita prepararse para el partido del día siguiente. Por eso es imprescindible dormir ocho horas por la noche. En mi caso, incluso, no falta una siesta de 45 minutos siempre que pueda hacerla.
9. Recuperación
Muy relacionado con el punto anterior, está la recuperación física. Después de cada partido paso por las manos de mi ‘fisio’ para tratar de recuperar lo mejor posible. En pádel considero fundamental contar con un buen recuperador.
10. Preparando el siguiente partido
Antes de ir a la cama, intento ver el partido de los rivales del día siguiente. Aunque en pádel ya nos conocemos todos bien, siempre es importante ver en qué momento (de juego y de confianza) se encuentra tu rival. Los detalles cuentan y en ese instante se empieza a ganar (o perder) el próximo duelo.
Los comentarios están cerrados.