Prueba de que la consecución del Campeonato de España no fue mera suerte y de que el trabajo da sus frutos, Gonzalo Rubio y Javier Ruiz volvían a vencer, aunque en competición distinta, a Matías Marina y Álex Ruiz, esta vez en la final del Challenger de Barcelona.
Un resultado de 4-6, 6-4 y 6-3 dejaba bien claro que hubo igualdad y que los cuatro querían el título a toda costa. Los unos para repetir lo conseguido en Lisboa y los otros, para continuar con su crecimiento y reafirmación como pareja. Sin embargo, de nuevo, Gonzalo y Javier le tomaron la medida a la dupla StarVie, aunque esta vez costó algo más que en Madrid.
En el inicio los cuatro empezaron batallando, demostrando que son dos parejas muy ofensivas y que no se guardan nada, pero en los momentos decisivos, Álex y Matías supieron tener algo más de temple para defender con precisión y, desde atrás, ganar el servicio de sus rivales y hacerse con un break consolidado justo después.
A partir del primer set, llegó la remontada de Gonzalo y Javier, quienes se mostraron entonces como grandes directores de orquesta, poniendo en cada momento la música que mejor les convenía, ya fuera de partido eléctrico o más calmado. Dos parciales muy bien llevados que primero les sirvieron para igualar y, justo después, para levantar el preciado trofeo.
Rubio y Ruiz estuvieron muy acertados desde que volvieron del banco y supieron cortar de raíz los errores, aunque pocos, que habían cometido en el primer parcial y que les supuso la pérdida de este. Hablando y describiéndose cada jugada, el de HEAD y el de Wingpadel reaccionaron con el temple de los campeones y entonces fueron los que encontraron la vía de ataque ante los jóvenes Marina y Ruiz, quienes al principio aguantaron, pero al final, también por el cansancio acumulado, terminaron por entregar el partido.
No obstante, hay que alabar el partido de los cuatro, muy completo y de gran variedad de golpes, del que pudieron disfrutar los espectadores presentes en el Slam Padel de Barcelona, y felicitar a los campeones del segundo Challenger de la temporada que, sin tiempo para el descanso, emplaza a los jugadores a viajar a Valladolid para comenzar un nuevo trofeo Open.
Fotos: World Padel Tour
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