Mucho trabajo y esfuerzo para lograr el pase a cuartos

La jornada de octavos del Estrella Damm Las Rozas Open se preveía de mucha emoción, y así fue. En los partidos apenas hubo sorpresas, salvo una, aunque sí pudo haber algún que otro titular en forma de eliminación que, finalmente, no se produjo.

Si hablamos de sorpresa hay que hablar de la clasificación por vez primera de Gaby Reca y Juan Lebrón para cuartos. Argentino y gaditano eliminaron a Willy Lahoz y Aday Santana y pusieron los dos pies en un escalón que hasta la fecha no habían pisado gracias a un amrcador de (6-1, 3-6 y 6-4).

Tras un primer set redondo, en el segundo tocó sufrir y ver cómo sus oponentes les devolvían el golpe, consiguiendo igualar y teniéndose que ir a un tercero que se jugaría a todo o nada y ahí, la inspiración y el temple de Reca fue mayor, y su aplomo fue la mejor medicina para mejorar su juego y llevarse definitivamente el choque.

Cristian Gutiérrez y Juan Martín Díaz siguieron con su evolución como dupla y se cargaron de un plumazo a Jordi Muñoz y Fernando Poggi (7-5 y 6-3). Es cierto que les costó entrar en el partido, o bien Muñoz y Poggi entraron mucho más inspirados, pero lo cierto es que ninguno conseguía despegarse en el marcador hasta que un postrero break consiguió que el primer set cayese del lado de los dos argentinos quienes, ya en el segundo y mucho más relajados, brillaron con luz propia para imponerse y pasar a la siguiente fase. 

Cómodos y relajados entraron en pista Adrián Allemandi y Agustín Gómez Silingo, y más cómodos salieron, tras borrar del mapa en un partido eléctrico y de escasa duración a Godo Díaz y Lucho Capra (2-6 y 1-6). A Allemandi y Silingo únicamente les falta dar ese pasito extra ante los grandes porque hasta ese punto, se desenvuelven con una superioridad aplastante, muestra de haber combinado a la perfección sus estilos, así que habrña que tenerlos en cuenta, y mucho, de aquí en adelante.

Justo detrás emergieron Maxi Grabiel y Ramiro Moyano, nueva clasificación para ellos y otro paso más para llegar al nivel que exhibieron a finales de 2015; aun les queda, pero victorias como las de ayer ante Germán Tamame y Matías Nicoletti (6-1 y 6-3) ayudan bastante y siempre cargan de confianza.

Ya por la tarde, desfilaron más estrellas por la plaza de toros de Las Rozas. Fernando Belasteguín y Pablo Lima corrieron para terminar pronto su partido y vencieron a José Antonio García Diestro y Rubén Rivera por 2-6 y 4-6. Algo más complicado en el segundo que en el primero, puesto que sus rivales parecieron cogerles el tono, aunque fue algo tarde, y terminaron por rendirse a la evidencia y superioridad de los números 1.

Matías Díaz y Maxi Sánchez sudaron de lo lindo para frenar las acometidas de Javier Concepción y Uri Botello (3-6, 6-4 y 6-1). De hecho, arrancaron perdiendo, incapaces de encontrar respuesta en el primer parcial, sin esa mentalidad ganadora y dejándose llevar en exceso, fiándolo todo a una hipotética remontada que, después, sí fue real. En el segundo ya se parecieron más a ellos, con defensa aguerrida y ataque sin barreras y así, empataron.

En el tercero, quienes desapareiceron fueron Conce y Botello, quizás demasiado cansados por el desgaste del primer set y lo pagaron, pues apenas pudieron hacer un solo juego y se volvieron para casa, aunque con la cabeza muy alta.

Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez esta vez no se dejaron sorprender en su partido, y pasaron de ronda al vencer a Seba Nerone y Fede Quiles con un marcador de 6-3 y 6-4 que, aunque pueda parecer lo contrario, les hizo no rebajar la concentración ni un segundo. Los dos argentinos pelearon cada bola y demostraron que tienen hambre de victorias, pero si tienes enfrente a los números 2 del ranking, necesitas un plus y en esta ocasión, no lo consiguieron.

Para cerrar la jornada, otro partidazo a tres sets, el que enfrentó a Marcello Jardim y Franco Stupaczuk ante Miguel Lamperti y Juani Mieres. Qué decir de este partido que no mencione el marcador, 7-5, 6-7 y 3-6.

Victoria para Mieres y Lamperti aunque el vencedor moral podría decirse que fue Stupa. El joven argentino realizó un partido brutal, barriendo cada centímetro de la pista y llegando a bolas imposible para desesperación de sus oponentes, a lo que hay que sumar su característico smash en suspensión que ayer sacó a relucir.

Todo ello provocó que Mieres acabase desesperado, también por el hecho de no haber jugado un partido nada bueno y Lamperti tener que trabajar por dos en varias ocasiones. Al final, tras un tie break que sirvió para empatar cuando Stupa y Jardim iban 5-4 a su favor y saque en el segundo, argentino y brasileño se vieron superados por los rivales, quienes impusieron su ranking y experiencia y pasaron a la siguiente fase.

Fotos: World Padel Tour