Tras más de cuatro horas de retraso debido a la lluvia, con las jugadoras viendo la televisión, calentando, parando, descansando en el hotel, comiendo…en fin, matando el tiempo, saltaban las gladiadoras a la pista central del Real Club Polo de Barcelona y a la pista 1, para, más allá de las 3 de la tarde, disputar sus semifinales de manera simultánea y así no retrasar más la jornada.
Partían a la pista central del RC Polo, Patty Llaguno y Eli Amatriain para enfrentarse con Alejandra Salazar y Marta Marrero, dos parejas antagonistas en cuanto a juego pero con madera de campeonas.
El primer set fue, quizá, demasiado sorprendente, y nadie esperaba que Eli y Patty dominasen tanto (5-0 de inicio) ante dos rivales que siempre sufren con ellas pero a las que acaban llevando a su terreno. Esta vez a las pupilas de Neki Berwig les salió el guión a la perfección, con su habitual juego de desgaste en una pista ya de por sí lenta con la humedad reinante y que a ellas les venía de lujo.
Inoperantes, desaparecidas, con Marrero con el hombro lleno de tiras neuromusculares para intentar atemperar los dolores o molestias que seguramente tenía y con una Salazar que no encontró ni sus bandejas ni ese físico que le suele acompañar (quizá la espera le cortó el ritmo, aunque también hay que decir que estuvo internada en observación nada más terminar el partido de cuartos debido a un posible problema grave de salud que finalmente, quedó en nada), riojana y murciana ponían el directo y lograban un primer set impecable (1-6). En el segundo, hubo una tímida reacción de sus rivales pero se quedó en eso, en tímida, ya que las jugadoras de HEAD y Dunlop supieron aguantar y seguir contemporizando, sin salirse del camino marcado desde el banco.
El marcador esta vez tuvo algo de emocion (3-6) pero nada más tras varios fallos consecutivos de Marrero en bolas ajustadas a la pared lateral y a la esquina. De esta manera, la dupla número tres conseguía un gran resultado y ponía los dos pies en la final.
Las veteranas pueden con las jóvenes promesas
Carolina Navarro y Cecilia Reiter demostraron tener más ganas de victoria y no se dejaron amedrentar por dos jóvenes jugadoras, Marta Ortega y Alba Galán, que buscaban un premio a su esfuerzo pero que se toparon con dos veteranas de guerra, de esas que saben cuándo acelerar la bola y el aprtido o cuándo contemporizar.
Un doble 6-3 les colocaba en la final, fundidas en un abrazo más que meritorio y que, con la maestría de Miguel Sciorilli a los mandos, esperan repetir en más ocasiones.
La pareja StarVie salió a comerse el partido, quizá sabedora de que la lluvia podría volver en cualquier instante y que un partido largo no les beneficiaba, por lo que pusieron la directa desde que la bola se colocó en juego. Reiter, como siempre, puso el coraje y la garra y Navarro el saber estar y el aplomo para hacerse con el choque y ponerle sus nombres.
Marta y Alba lo intentaron de todas las maneras posibles, pero parece que su premio en Barcelona estaba destinado únicamente en llegar hasta semifinales; aun así, dejaron grandes detalles para la retina. De todas formas, el segundo set fue aun más claro que el primero para la malagueña y la argentina, ya que aquí se pusieron con dos break de ventaja y saque para ganar en el octavo juego (5-2 en el luminoso).
Muy buen partido y final inédita este año, con dos parejas veteranas, estrategas y ex-números 1. Se enfrentan las duplas 3 y 4 con atisbos de pádel espectáculo en el horizonte. Toca disfrutar a partir de las 10:00 horas este domingo (si el tiempo lo permite) de una gran final entre Eli Amatriain y Patty Llaguno ante Carolina Navarro y Cecilia Reiter.
Fotos: World Padel Tour
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