La gente quería un duelo abierto, igualado y disputado de tú a tú, y los jugadores se lo pusieron en bandeja. Paquito Navarro y Sanyo Gutiérrez a un lado y Matías Díaz y Maxi Sánchez al otro, dejaron un duelo espectacular en los ojos de la capital del Turia.
El primer Master del año no podía tener un desenlace mejor. Lucha y brega en cada punto, remates y devoluciones de bola imposibles para coronar al andaluz y al argentino con un resultado de 6-7 y 6-7. Dos tie break para decidir a los campeones en ausencia de los grandes favoritos, los números uno del ranking.
Empezaron fuertes, muy fuertes y mentalizados Matías y Maxi, con Sanyo algo revolucionado y Paquito pidiéndole calma. Sin embargo, ni Matías ni mucho menos Maxi, quien empezó enrachadísimo, atento a todas las bolas, estaban por la labor de ceder una nueva final y así, consiguieron llegar siempre por delante al 5-3.
Con opciones casi tangibles de llevarse el primer parcial, apareció la magia de Sanyo, para doblegar su saque y pasar, de un plumazo, del 5-3 al 5-6 y con ello, forzar el tie break. Llegaba la primera muerte súbita de la final y en ella, de nuevo el ‘Guerrero’ y el ‘Tiburón’ empezaron marcando el paso (1-0, 1-1, 2-1, 3-1, 4-1), pero en cuanto se llegó al 4-1 y con ventaja más que suficiente, colapsaron ante las energías renovadas de un ataque impensable llegando desde atrás, en la parte más dura del puerto, para conseguir en un abrir y cerrar de ojos el 4-7 y con ello el set inicial.
Severino Iezzi trataba de animar a sus chicos, quienes empezaron deenuevo el trabajo en el segundo set, siempre pro delante pero, ya comentaba en la previa Ramiro Choya que los suyos tenían algo guardado bajo la manga. No sabemos qué fue, pero el caso es que el guión, fatal para unos y de premio Óscar para otros, se repitió, dándole la vuelta al marcador para poner el 6-6 y de nuevo…muerte súbita.
En esta hubo más igualdad, y los puntos caían tanto para uno como para otro lado, alternándose, hasta el 3-3, cuando el jugador Mystica y el de HEAD decidieron poner la directa y pasar así al 4-7, para invocar al dios del triunfo y lograr un título más que merecido.
Título que se decidió por pequeños detalles en los que Paquito y Sanyo estuvieron más acertados pero con dos rivales que lo dieron todo y se desgastaron de principio a fin. Partido para aplaudir a los cuatro por lo dejado sobre la pista, para levantarse del asiento y, si buena fue la victoria ante Bela y Lima, este choque no se queda a la zaga.
Hay que ovacionar a los cuatro gladiadores que dieron un recital de golpes y que sudaron cada gota que cayó en la central de Feria de Valencia. El listón del primer Master del año está alto, muy alto, y ya espera Barcelona con ganas de mucho más pádel.
Fotos: World Padel Tour
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