El jugador argentino Maxi Grabiel, integrante del Team Vibor-A, no solo concluyó la pasada campaña a un excepcional rival junto a su compañero y primo Ramiro Moyano, sino que el hecho de permanecer juntos otro año más les ha dado impulso para ponerse miras más altas.
Desde World Padel Tour han querido sabe run poco más las ambiciones de un tipo tranquilo en pista, puede que algo tímido y callado fuera pero que derrocha ingenio y clase cada vez que se enfunda su King Cobra. Junto a Juan Martín Díaz, es el único que ha jugado todos los Masters Final con su actual denominación y es historia viva del pádel.
Junto a él, tanto Agustín Gómez Silingo como Paquito Navarro consiguieron su primer título profesional, y ahora quiere llevar también a la cima a Moyano, algo que estuvieron a punto de hacer en el Master, donde ‘se subieron a las barbas’ de los principales candidatos y a punto estuvieron de hacer que sonara la campana en la final.
El próximo lunes volverá a España, donde inciará una dura pretemporada junto a su cuerpo técnico, encabezado por Horacio Álvarez Clementi y en la que se pondrá a tope para vivir una temporada aun más dura si cabe que la anterior.
World Padel Tour: En los últimos 13 años has tenido varios compañeros y con la mayoría los resultados han sido positivos…
Maxi Grabiel: He tenido buen ojo al elegirlos (risas). Bromas aparte, he tenido la suerte de jugar con compañeros de muy buen nivel y que siempre se adaptaban bien a mi tipo de juego. Desde que llegué a España he jugado con Marcello Jardim, Leo Padovani, Gastón Malacalza, Agustín Gómez Silingo, Fernando Poggi, Miguel Lamperti, Paquito Navarro, Cristian Gutiérrez y ahora, Ramiro.
W.P.T.: La peculiaridad es que con los más jóvenes siempre has logrado por lo menos un título en un época donde no era fácil conseguirlo, porque el dominio de Juan Martín y Bela era casi absoluto…
M.G.: He tenido la suerte de conseguir buenos resultados. Con Agustín Gómez Silingo ganamos dos torneos en los años que estuvimos juntos, uno en Madrid y otro en Valladolid. A Agustín lo conocía de La Plata, no llevaba mucho tiempo aquí y por el tipo de juego pensé que nos podíamos acoplar. Fue una apuesta que salió bien y tuvimos buenas temporadas. Luego con Paquito Navarro fue una situación muy particular. A fines de 2014 hubo algunos cambios de parejas y acordamos terminar el año juntos. Eran solamente cuatro torneos y la verdad es que se nos dio bien. Ganamos en Valencia y San Fernando logrando una muy buena sintonía. No teníamos ninguna presión y eso también jugó a nuestro favor.
W.P.T.: … y ahora con Ramiro Moyano, que a punto estuvieron de conquistar el Master Final. ¿Te esperabas llegar hasta la final?
M.G.: No nos vamos a engañar, nunca me lo imaginé. Llegamos como la pareja más floja a priori, éramos los cabeza de serie número 8 y no habíamos tenido un buen año. En los seis meses que estuvimos juntos no logramos superar los cuartos de final. Era una situación difícil porque jugábamos muy bien en los entrenamientos, pero en competición no lográbamos los resultados. En el Master no teníamos mucha presión y los partidos se nos dieron bien, incluso la final donde tuvimos nuestras opciones.
W.P.T.: Con este cierre de temporada ¿cuáles son los objetivos que se han trazado para 2016?
M.G.: Los resultados del Master nos han hecho ver que podemos ganar a cualquiera. Eso te cambia un poco la cabeza, te hace ver que podes competir de igual a igual y que tenemos nuestras opciones. Por eso te diría que nuestro objetivo será estar entre las cuatro mejores parejas del ranking y obviamente conseguir algún título. Ramiro tiene mucho camino por recorrer, aún no ha llegado a su techo y debemos seguir trabajando para explotar aún más las virtudes de uno y otro.
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