Era la ocasión propicia para recuperar sensaciones y dar un golpe sobre la mesa, frenar el agujero que tenían en su casillero así como la sangría de puntos a la que les estaban sometiendo las rivales. Y la aprovecharon a la perfección.
Las nº1, Ari Sánchez y Paula Josemaría, hicieron de la central belga un fortín, maniatando por completo a una pareja de múltiples recursos y que siempre ha salido airosa de los duelos complicados. Hasta este domingo.

En el cara a cara vencían por 3-0 Gemma Triay y Delfi Brea a las dos españolas, pero en el corazón de Europa se cobraron su venganza, poniendo también freno a la increíble racha de 22 victorias consecutivas de las nº2, algo que pocas parejas pueden decir.
La realidad es que, si miramos los números, el partido tuvo poca historia, no hubo la batalla que suele (especialmente en el primer envite) y se decidió en pocos minutos, pues Sánchez y Josemaría aprovecharon las dudas de las oponentes con su servicio y presionaron bastante, consiguiendo dos breaks y forzando un contundente 6-2.

Más miga tuvo la segunda, si bien serían nuevamente las chicas de Claudio Gilardoni (esta vez estaba el argentino en su banquillo) las que romperían la igualdad, con otro break en el séptimo juego. Esa ventaja les permitiría mantenerse siempre por delante si bien en el décimo, ante la incertidumbre de tener cerca el cierre del duelo, hubo un intercambio de roturas que acabó nuevamente favoreciendo a la catalana y a la extremeña (6-2 y 6-4).

El triunfo les da oxígeno en la tabla, pues Gemma Triay apretaba ya soplando en el cogote y de cara a Asunción llegarán con un empujón moral muy importante.