Se les esperaba tocando un título y volviendo a sonreir en la foto final y en Catar se han dado todos los ingredientes necesarios. Arturo Coello y Agustín Tapia, superadas ciertas dudas y los problemas físicos del argentino, son de nuevo campeones.

En una gran final de pelea y garra (especialmente en lo que se refiere al primer set), han superado a Ale Galán y Fede Chingotto, a quienes su efecto gaseosa les duró más en el set inicial, diluyéndose en el segundo.

Y eso que su comienzo fue mucho mejor, con varias marchas más en el inicio, consiguiendo un 0-3 que era toda una declaración de intenciones, viendo cómo Agustín y Arturo no podían con su intensidad, pero acabaron por despertar. Tras pasar el ecuador, ya no contaban con ventaja alguna y todo se decidía en espacios cortos, con el mínimo margen (4-4), llegando al final al tie break, en el que la mejor puesta en escena de los nº1 acabó por desequilibrar la balanza (7-4) y adelantarles en el luminoso (7-6).

Un golpe que acusaron, y de qué manera, los pupilos de Jorge Martínez, pues en el segundo su rendimiento no fue ni de lejos igual; a partir del cuarto juego no hubo historia, pasándose del 2-2 al 6-2 que ponía el punto final al largometraje. En dos sets y demostrando autoridad, Tapia y Coello obtenían su segundo título del año, tras el levantado en Riad.
Ahora el pádel vuelve al Viejo Continente, a la cita de Bruselas, donde veremos a buen seguro nuevas y grandes batallas.