El deporte, sin lugar a dudas, es cosa de momentos, de estados físicos o de ánimo o, como ocurre muchas veces en el pádel, de simples vasos comunicantes en los que no se tiene en cuenta alguna la historia o el ranking, solo importa el aquí y el ahora. Y Gemma Triay y Delfi Brea han hecho de ello su mantra.
La pareja número 2 ha vuelto a sumar, a tocar metal, a reinar un domingo (esta vez ha sido en sábado), a salir campeona de un torneo y a dejar con la miel en los labios a sus grandes rivales, a Ari Sánchez y Paula Josemaría, y eso que tocaron la gloria. Pero se quedaron a las puertas.

Y es que la balear y la argentina parecen no tener freno, habiendo encontrado su esencia, su mejor rendimiento y, sobre todo, una estrategia que les hace sacar su mejor versión cuando peor vienen dadas, como les ocurrió hasta en dos ocasiones en el partido, porque el comienzo del primer y segundo set fue de Josemaría y Sánchez. El ‘early game’ como se dice en algunos videojuegos, corrió a cargo de las de Ángel González, quienes fueron dominadoras casi sin oposición, pasando en el primer envite del 0-0 al 4-1 en un visto y no visto, pero ahí se frenaron, por errores propios (sobre todo de una Ari Sánchez que empezó a desinflarse) y por aciertos rivales (con Gemma mandando en el juego aéreo).

De ese 4-1 se pasó a la igualada y luego, dos juegos después, al cierre del primer acto gracias a un break en el saque de Paula, y después con un remate de Gemma, sacando la pelota de la pista, para escribir el 4-6 definitivo. Una vuelta de tuerca impresionante al partido tras 49 minutos de set.
Se calcó la segunda manga en el inicio, el medio y el final. Otra vez las líderes del ranking se manejaban como peces en el agua, sin acusar el golpe recibido, y otra vez cobraban ventaja (1-0, 2-1, 3-1, 4-1), pero nuevamente, la versión «numantina» y resiliente de Triay y Brea emergió para trazar un final no escrito en el guion.

Cinco juegos seguidos para la española y la argentina, cinco juegos que cayeron como cinco jarros de agua fría en el banquillo rival a pesar de que Ángel González pedía actitud y actividad a sus chicas, pero no pudo frenar la sangría; otro 4-6 para dar el golpe definitivo y ver cómo a unas se les escapaba otro título y como a las campeonas de Catar se les reduce la desventaja en la tabla general. La temporada sigue avanzando y, hoy por hoy, el número 1 está muy en juego.