Tenemos ya preparada la final masculina en Santiago de Chile, donde volveremos a ver el mismo partido que hace justamente siete días se produjo en Miami. Una nueva ocasión de tener, frente a frente, a las parejas nº2 y nº3 del ranking, y otra nueva ocasión para estar muy pendientes, ya desde el calentamiento, a todo lo que ocurra entre el revés de una y el drive de la otra.

Ale Galán y Fede Chingotto pelearán nuevamente por el título tras superar a Miguel Yanguas y ‘Coki’ Nieto, desplegando un juego que crecía y mejoraba por minutos y que poco a poco fue maniatando a sus rivales, perdidos entre el aguacero de golpes que fueron recibiendo. Aguantaron la primera manga a pesar de sus problemas con la estadística, que siempre fue algo peor que la del madrileño y el argentino; sin embargo, pudieron forzar la máquina hasta el tie break, donde ya si que no tuvieron oportunidad alguna (7-2).
Eso provocó que el comienzo del segundo acto fuese todavía peor para ellos y que ni la rapidez de Nieto ni los intentos de mover a los rivales de Yanguas fructificaran, convirtiendo la continuación en un paseo militar para Ale y Fede (7-6 y 6-2).

Ante ellos estarán Franco Stupaczuk y Juan Lebrón, finalistas con todos los honores pero con algún que otro problema extra en su partido, pues Juan Tello y Tino Libaak demostraron que su buen hacer en el torneo no es fruto de la casualidad.
De hecho, fueron estos últimos los que salieron en tromba a marcar distancias desde el principio, y lo lograron, rompiendo pasado el ecuador para manejarse en un final algo más plácido. Sacaba Stupa con 3-2 en el marcador y tras varias opciones de break y también para empatar, una bola de Lebrón se quedaba en la red para hacer el 4-2 que luego reafirmarían los argentinos con su servicio (5-2); aunque lo maquillaron ligeramente los de Carlos Pozzoni, el set se fue a los bolsillos de Libaak y Tello (6-3), dando así el primer paso hacia la final.
Pero Franco y Juan son de los que pelean y sacan su mejor versión cuando peor vienen dadas y a eso se dedicaron desde entonces. Un partido muy intenso que supieron darle la vuelta con la misma medicina: más activos de piernas, abriendo mucho la pista y provocando los errores de los rivales. Así, del 6-3 se pasó a un 3-6 y 1-6, ayudado también por la falta de gasolina final que Tino y Juan, muy exigidos desde el primer día, jugando siempre a tres sets (excepto en su debut, que fue con un doble 7-6) y que notaron la ausencia de fuerzas para seguir peleando.
Así, en Chile tendremos un nuevo Galán vs. Lebrón, una posibilidad de seguir manteniendo el margen la pareja nº2, o de lograr la ‘vendetta’ y arañar algunos puntos para la pareja nº3.