Las batallas de semifinales en el cuadro femenino se fraguaron de manera totalmente opuesta a lo que desplegaron los chicos. El dominio de las dos primeras duplas fue, como durante todo el torneo, su sello de identidad. Demostraron que hay bastante diferencia respecto al resto, especialmente si entran a la pista en un día de inspiración.
Ari Sánchez y Paula Josemaría fueron las primeras que consiguieron sacar su billete tras dejar secas en producción y con muy pocos arrebatos de respuesta a Claudia Fernández y Bea González. Querían venganza las nº1 tras haber perdido en Cancún así que salieron en tromba y en poco más de 20 minutos ya campeaba un 6-1 en el luminoso, respondiendo al break en contra inicial con seis juegos seguidos.
Hubo un conato de rebelión de las dos jóvenes en el arranque del segundo acto (1-4), pero nada que el trabajo de Josemaría y Sánchez no pudiese contener. El no saber aprovechar sus oportunidades de mandar el desenlace al tercer perjudicó las aspiraciones de Bea y Claudia, quienes esta ve encajaron un parcial de 5-0 para cerrar el encuentro con un 6-1 y 6-4.
Ante ellas estarán Gemma Triay y Delfi Brea, quienes siguen quemando etapas en su ascensión y dejaban fuera a una dupla de gran defensa y resistencia como son Martita Ortega y Sofia Araújo, a quienes les tienen tomada la medida tras haberlas ganado en Cancún hace muy pocos días.
Hasta el cuarto juego tuvieron opciones la española y la portuguesa, pero luego se desvanecieron por completo. Asalto total de Gemma y Delfi, sinfonía de juego completo para obtener un 6-1 y 6-2 forjado a base de winners, tarea en la que se desempeñaron con absoluta facilidad y eficacia las nº2.
Esto nos permitirá ver en la final el duelo más ansiado del pádel femenino actual, unas en busca de mantener la solidez en lo alto de la tabla y las otras buscando el que sería su tercer título consecutivo y seguir minando la moral de las rivales.
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