Quien pensara que iban a tardar en conectar y encajar las piezas Delfi Brea y Gemma Triay se equivocaba si atendemos a los resultados. Tres torneos en 2025 (con presencia en dos finales) y dos títulos ya en su haber. Los números no mienten.
La pareja, que tiene como claro objetivo al menos pelear por el número 1, va por buen camino y en Cancún han dado otro recital y otro golpe sobre la mesa, máxime teniendo en cuenta que se enfrentaba en la final a una dupla rocosa como son Martita Ortega y Sofia Araújo que, a la hora de la verdad, no pudo mostrar sus armas.

Si rápida fue la final masculina, la femenina no se quedó atrás y la superioridad de Triay y Brea quedó patente desde el inicio. A pesar de que la madrileña y la portuguesa empezaron con las pilas cargadas y la mirilla afinada (1-3), Gemma y Delfi se iban a encargar de darles un golpe de realidad consiguiendo no uno, ni dos, ni tres, sino hasta cinco juegos seguidos para cerrar el primer acto y dar un paso de gigante hacia el título (6-3).

A esos cinco les siguieron dos más en el segundo (2-0) y ya la sangría era demasiado grande. Aunque lo maquillaron tímidamente (2-1), Martita y Sofia no pudieron aguantar el despliegue de las rivales y rápidamente les sobrevino otro parcial en contra, esta vez de cuatro juegos, para firmar el definitivo 6-3 y 6-1.

Ganaron en Gijón y ahora lo hacen en Cancún en unas condiciones totalmente opuestas por lo que parece que de aclimatación y hambre van sobradas. Con Miami en el horizonte sin apenas tiempo para cambiar el chip, habrá que ver si siguen dándole pequeños mordiscos al ranking y alargando su buen momento de forma en este inicio de campaña.