Cierto es que la temporada acaba de comenzar, pero Ari Sánchez y Paula Josemaría acumulan ya un 0-2 en los torneos de categoría P2. Parece que no son sus víctimas predilectas y por segunda cita consecutiva tendrán que ver cómo otra pareja levanta el título en vez de ellas.
Esta vez las culpables han sido Martita Ortega y Sofia Araújo, quienes les han arrebatado incluso la posibilidad de lucha por él en la final.
Aguantaron estoicamente, espíritu numantino de defensa el de la madrileña y la portuguesa tras un comienzo soberbio en el que anularon la maquinaria de Ari y Paula (2-6).

Despertaron a tiempo las nº1 del mundo pero no con la suficiencia que les caracteriza y es que la pista de Cancún quizá estaba demasiado pesada, contraria a su juego más fluido y les provocó tener que trabajar más de la cuenta. Lo consiguieron a trompicones, sacando el set más por empuje y empeño que por poderío ofensivo (6-4) y lo llevaron todo al tercero.
Allí, otra vez, el rectángulo de juego se convirtió en un cuadrilatero de boxeo con intercambios constantes, ida y vuelta, alternativas a un lado y a otro y bastante igualdad en el apartado estadístico.
Solo en el último momento, las ganas de ganar de Araújo y Ortega fueron un pelín mayores y eso les concedió un break vital, que respondía al recibido en el set anterior, y con el que certificaban su crecimiento y su presencia en el último escalón de México (2-6, 6-4 y 4-6).

En el otro partido no hubo tanta pelea ni discusión. Los argumentos de Gemma Triay y Delfi Brea fueron demasiado contundentes sobre Aranza Osoro y Jessica Castelló; apenas les dieron opción a réplica en el discurso que plantearon y en hora y media había endosado un amplio 6-2 y 6-3 para plantarse en la gran final.
Pelea de titanes este domingo con una pareja que poco a poco se acerca al binomio más dominador y otra que sigue recortando en su pelea por disputar el nº1.