Con Juan Alday como capitán del barco se ha conformado una nueva dupla en el cuadro femenino. Se trata de la unión de Lorena Rufo y Lara Arruabarrena.
Una dupla que, a priori, no partirá con grandes alicientes más allá del objetivo de disfrutar en pista y pelear cada partido para intentar ser rocosas y hacer sufrir a las rivales, pues se trata de un proyecto que supone para Rufo un descenso en el ranking, toda vez que Lara ocupa actualmente el puesto 49.
La realidad es, además, que Rufo encara el año tras haberse despedido de Bea Caldera y no haber encontrado excesivo premio durante 2024 más allá del título en el FIP Gold Valladolid y en el de Lyon, además de unas semis en el CUPRA FIP Finals.
Para buscarle una vuelta de tuerca más a su rendimiento, este año tendrá nuevo equipo técnico, formado por Ariel Saravia y Maxi Cepero en la parcela física.
Por su parte, Arruabarrena despedía 2024 con las semifinales del CUPRA FIP Finals como mejor resultado, demasiadas derrotas en los torneos junto a Julia Polo, un equipo que nunca negó el esfuerzo y la entrega pero que tampoco encontró premio a su despliegue.
Dos jugadoras, por tanto, que utilizarán el trabajo diario como su mejor arma y que intentarán mejorar los números de la pasada campaña.