La nueva pareja que ha sido anunciada en el circuito femenino tiene, ante todo, experiencia. Dos jugadoras que saben lo que es estar muy arriba en el ranking, sobre todo una de ellas (no en vano llegó a ser número 1), pero que ahora necesitan reengancharse a la competición tras un 2024 de excesivo viaje a la deriva.
Hablamos de Virginia Riera y Marta Marrero, dos estilos opuestos totalmente pero muy necesarios en la pista: el control y la defensa versus el ataque y la insistencia.
Recordemos que la canaria Marrero regresaba a la competición tras su maternidad y, obviamente, no lo tuvo nada fácil; arrancó con la argentina Aranza Osoro pero sin excesiva suerte, cambiando después a Bárbara Las Heras y por último, a la rusa Ksenia Sharifova, pero tampoco en esta ocasión encontraba la regularidad en los resultados y despidió el año con dos cuartos de final en su hoja de ruta.
Por su parte, Riera volvía a principios de año con Sofia Araújo, un reencuentro en el que especialmente la primera buscaba las buenas sensaciones de su primera etapa, donde deslumbraron y sorprendieron a más de una pareja de la parte alta del ranking, pero en esta ocasión se hizo bueno el refrán de «segundas partes nunca fueron buenas», y la unión, a mitad de temporada, se disolvió.
Después se uniría a la joven Carmen Goenaga, que le aportó frescura y ganas, pero no conseguiría su gran objetivo, acceder al Master Final, quedándose como mejor resultado el subcampeonato en el Mundial Absoluto de Catar.
Dos jugadoras que saben leer muy bien un partido, que conocen a la perfección la competición y que utilizarán toda su experiencia para sacar adelante una pareja que en primeras rondas y hasta cuartos puede convertirse en una pierda importante en el camino.