En este final de temporada el físico anda más justo que nunca y en Milán se ha notado. Paula Josemaría no estuvo presente, otros como Franco Stupaczuk o Jon Sanz se retiraron por precaución y ahora, Bea González. Por unos motivos o por otros la salud se está resintiendo y en una temporada de tanta exigencia, cuidarse es más importante que nunca.
Cierto es que a la buena de Bea en este 2024 le están creciendo los enanos. Primero fue un trombo en el pie y luego hasta en dos ocasiones problemas en el pectoral derecho que ahora, en territorio italiano, han vuelto a aparecer para su desgracia. En esta ocasión, además, le han vuelto a dejar fuera de juego en una final, obligándola a la retirada cuando ya tenía media mano cogiendo el título. El deporte a veces es demasiado cruel.
Se enfrentaba ella y Delfi Brea a Claudia Fernández y Gemma Triay, pareja que por las citadas lesiones y también méritos propios les había levantado el segundo puesto en el ranking, por lo que había cuentas pendientes en juego. Sin embargo, un partido que estaba siendo fantástico en cuanto a táctica y pelea acabó antes de tiempo.
Tres roturas de servicio en los primeros cinco juegos, con un 1-4 para Bea y Delfi, muy cómodas, efectivas, mientras que Gemma y Claudia acumulaban demasiados errores no forzados en el comienzo, algo poco habitual, sobre todo en Claudia.
Con rocambolesca, consiguen acortar distancias Claudia y Gemma gracias a una pelota con fortuna de Claudia, un bloqueo que botó en la misma línea de la puerta y complicó a Bea la devolución, haciendo el 4-5 en el partido. Pero es que su recuperación continuó y lograron poner el 5-5, reiniciando de nuevo el partido cuando lo tenían todo perdido.
Empezaba otro duelo, uno de nervios totales, porque ya no había casi margen de error y aunque todas intentaron dañarse, al final se citaron en el tie break, emoción pura y territorio en el que la calma es la reina y no hay lugar para las dudas. Y en el primer punto de la muerte súbita, el susto. Delfi Brea se paraba por una torcedura de tobillo, perdiendo la estabilidad y clavando la rodilla, dejándose caer en la pista y necesitando la atención de los médicos. Afortunadamente la argentina se recuperó, recibiendo los aplausos del público, y volvía a pista. Pero los problemas se trasladarían a la andaluza, a quien se veía tocarse el pectoral cada vez que remataba o realizaba una víbora con más potencia de la necesaria.
Gesticulaba demasiado, con cara de molestia creciente y a eso se unió una mayor activación de las chicas de Gaby Reca, que ponían el 3-0 en el luminoso y luego el 4-0 pero todo fue un espejismo, porque Bea y Delfi se recuperaron no se sabe cómo, a pesar de estar 5-2 y 5-3 abajo; empataron (5-5) y dieron la puntilla definitiva, la estocada del animal herido. Arañaron y mordieron y acabaron llevándose el parcial contra pronóstico (5-7) para poner el 6-7.
El segundo set empezó algo más tranquilo pero, en el cuarto juego, Triay y Fernández dieron un paso adelante. Break al saque de Bea para poner el 3-1 en el marcador y meter presión a las nº2, asegurando justo después su servicio (4-1). Pero es que su crecimiento continuó, marchándose más todavía, con otro break en el sexto juego (5-1). Contrabreak en el séptimo aunque con muchos problemas para las de Jorge Martínez, recuperando parte de la ventaja (5-2), pero Bea sentía molestias cada vez que armaba por arriba, a lo que Jorge le pedía calma y que no golpeara tanto con ese armado. Ello provocó que acudiera el fisio y que se pidieran dos minutos de tratamiento en el vestuario.
Sin embargo, apenas lo pisó, porque instantáneamente volvía y abandonaba la «perla del Palo». Gemma y Claudia se proclamaban campeonas del Milan P1 con un resultado de 6-7, 5-2 y abandono para evitar males mayores y no agravar una lesión que le ha traído a maltraer toda la temporada y que necesita curar o tratar como pueda de cara al Master Final.
Dos semanas y dos títulos seguidos para la de Manacor y la madrileña, primero Acapulco y ahora Milán. No cabe duda que llegan enchufadas al Master Final y eso puede suponer un grave riesgo para el resto de competidoras.