Al igual que ocurría en el cuadro femenino, el masculino decidió que la sesión de sábado fuese express y que el físico no sufriese más de lo estrictamente necesario. Había mezcla de sensaciones en el pabellón milanista, con emoción, nervios, intensidad y, sobre todo, expectación, pero todos redundaron en un mismo punto: las dos mejores parejas del ranking tomaron el control y sometieron sin ninguna clemencia a sus rivales. Cualquier cuenta pendiente se esfumó.
Aparecieron en escena los nº1, Arturo Coello y Agustín Tapia para medirse en una semifinal inédita a ‘Momo’ González y Edu Alonso, pareja ocho masculina. Los de Martín Canali llegaban tras sufrir en los cuartos de final ante Paquito Navarro y Pablo Cardona por 7-5, 4-6 y 6-3.
Los chicos de Gaby Reca, por su lado, habían vencido a una de las parejas más en forma del final de temporada, Franco Stupaczuk y Miguel Yanguas, pero con el gran condicionante de la lesión del chaqueño tras un golpe en el tríceps 3-6, 6-3 y 3-1 (retirada).
El partido comenzó con quiebre de los españoles que dominaban al resto a la pareja uno sin dar lugar a acomodarse en el 20×10 (0-1). Tapia y Coello devolvían el golpe y se adelantaron en el marcador con su servicio antes de ir a banquillos (2-1). Ese primer descanso sirvió a la pareja uno para evaluar las formas de hacer daño a sus rivales y desde ese momento empezaron a dominar, a sentirse cómodos y en el sexto juego llegó el premio que les daba ventaja (4-2). Esa distancia fue suficiente para cerrar el primer set al servicio por 6-3 y obligar a ‘Momo’ y Edu al máximo.
El segundo envite arrancó idéntico al anterior, pero en este caso eran Tapia y Coello los que se adelantaron con quiebre (1-0); sin embargo, los españoles no querían perder la cara al partido y rompieron al momento (1-1), aunque era una lástima que esa igualdad no se reflejara en el juego, pues los de Canali estaban cómodos y tranquilos con su saque e incomodaban al resto. Finalmente, lograron una nueva ventaja en el quinto y la confirmaron al servicio (4-2). La sensación era que los dos españoles tenían que tirar con todo y aún así no lograban resultados. Con 5-3 en el marcador llegó el quiebre que cerró el partido para Arturo y Agus (6-3).
La pareja uno del 2024 logra así su decimocuarta final consecutiva igualando el récord de Galán y Chingotto y en la jornada de domingo pelearán por ganar por primera vez en Milán y lograr su noveno título consecutivo.
Sus rivales serán precisamente ellos, Ale Galán y Fede Chingotto, quienes consiguieron superar a Martín Di Nenno y Juan Lebrón en dos sets, siendo el primero de ellos un recital del madrileño y el argentino. Tras unos primeros intercambios para tomarle la temperatura a la pista, cogieron velocidad de crucero y especialmente Galán, derribó a base de potencia y de una puesta en escena magistral, la defensa de los adversarios.
Bola que caía en sus inmediaciones, especialmente por alto, era devuelta con pólvora, potencia y malas intenciones, una explosión que salía de su pala y que convertía cada remate en un acierto, pues nadie era capaz de recuperarla por altura ni dirección. Una exhibición absoluta.
Así se llegó rápidamente al 6-1 y los cuatro al banquillo, para iniciar una nueva batalla pocos minutos después. Batalla en la que nuevamente los chicos de Jorge Martínez salieron con más iniciativa y se pusieron, pasado el ecuador, por delante (4-2). Pero entonces aparecieron en parte las dudas por la reacción de Martín y Juan, que decidieron dar libertad total a su ingenio y recuperaron el terreno perdido (4-4).
Habían llegado a base de agitar el árbol, del que obtuvieron frutos, pero su resistencia y escalada quedó ahí frenada, pues los dos siguientes juegos cayeron del bando de Galán y Chingo, siendo especialmente reseñable el noveno, con 5-4 para Ale y Fede y saque para Martín y Juan. Un intercambio excelso de golpes a uno y otro lado de la red que acabaría ganando el de siempre, «alien» Galán, corriendo al lado del drive, donde Chingotto se apartó, para rematar una pelota casi sobre la línea y traérsela sin oposición (6-1 y 6-4).
Así pues, el partido ansiado en la final estará de vuelta en territorio italiano con las dos mejores parejas del ranking frente a frente ¿Habrá por fin vendetta?
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