Cualquier guión imaginado para las semifinales se ha quedado corto con lo ocurrido este sábado en el Estrella Damm Master Final de Madrid, donde las dos parejas que se presuponía iban a citarse en la última ronda, han quedado apeadas de la competición.
Comenzaba la tarde con un ambiente y un color en las gradas propio de las grandes citas, con los 5.000 asientos repletos y el público aplaudiendo con la salida a pista de Fernando Belasteguín, Pablo Lima, Juan Martín Díaz y Maxi Sánchez.
El choque comenzó siendo un toma y daca, constante intercambio de golpes y poder, remates, dejadas y pádel espectáculo. Igualdad máxima hasta el 3-3, momento en que Bela y Lima decidieron apostar por dar un paso más e irse a por el set, cosa que lograron al llegar al 6-4, con dos roturas mediante, para poner el primer pie en la final.
La salida de los banquillos hacía presagiar aun más batalla y así sucedió. Hasta el 4-4 no había un dominador claro, con una intensidad y una entrega total. Pero entonces llegó el noveno juego, ese fatídico noveno juego que a muchos se les atraganta y que provoca estragos y esta vez lo hizo en forma de lesión, la que padeció el brasileño Pablo Lima al correr para disputar una bola. En un lance casi calcado al del principio de temporada, el de Asics chocaba contra el cristal y su cara y la de Bela lo decían todo: imposible continuar. El público no paró de corearle, aplaudirle, pero todo en vano; rotura del radio y adiós al torneo y en el dique seco un par de meses, como mínimo. Las lágrimas de este gran jugador dolían aun más a un Bela desesperado por seguir jugando, ganar y pensar que todo era una broma, una muy pesada que le retira de conseguir el colofón a una temporada excelsa.
Debido a este choque fortuito, Juan Martín y Maxi Sánchez eran los que se clasificaban para la final, auqnue seguro que de esta manera no es lo que esperaban.
Maxi Grabiel y Ramiro Moyano, efectividad pura de los ‘tapados’
La sorpresa también se conseguía en la segunda semi, en la que Sanyo Gutiérrez y Juani Mieres, quienes habían realizado un gran final de temporada, habiendo incluso derrotado a Bela y Lima el día anterior, no pudieron esta vez con Ramiro Moyano y Maxi Grabiel.
La efectividad, magia, juventud y derroche de la dupla Vibor-A – Mystica fue superior en la batalla por la final, que se fue a tres sets (1-6, 6-3 y 6-4) en un choque que levanto ‘¡huys!, ¡vamos! y todo tipo de expresiones de ánimo a estos dos jugadores con los que apenas nadie contaba y que se han encargado de demsotrar que no venían como ‘cenicientas’ a esta cita.
Maxi Grabiel y Ramiro Moyano, que entraron en semifinales a última hora de la noche del viernes, lograron la proeza de vencer a uno de los favoritos para llevarse el título que pone broche de oro a la temporada 2015. Tras un inicio dubitativo donde apenas encontraron juego y donde su imagen fue muy diferente a lo que tenían acostumbrado al respetable, el segundo set fue claramente para ellos y un tercero apoteósico en el que mantuvieron su nivel y, lo más importante, supieron cerrar el partido a la segunda oportunidad que tuvieron.
Así las cosas, se antoja una final inédita y en la que ya no hay mucho favoritismo, pues en este tipo de partidos todo puede pasar. Habrá que esperar a, como mínimo las 12, para poder dilucidar quién será este año la pareja de maestros del 2015.
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