Parece que el torneo de México, tanto en la final como en otros cuantos partidos, se ha labrado a base de remontadas. Tanto en las chicas como en los chicos, la pelea por el título se ha decidido con la misma fórmula, el mismo caminar, aunque las diferencias en este caso han sido mucho mayores.
Arturo Coello y Agustín Tapia lo han vuelto a hacer, con más oposición previa que en otras ocasiones pero han acabado como siempre, con un trofeo más en la mochila antes de hacer las maletas para otro torneo. El lugar ya parece dar igual, porque el desenlace siempre es el mismo, un déjà vu en el que su supremacía es absoluta.
México también es a partir de ahora su territorio, pues aunque Franco Stupaczuk y Miguel Yanguas lo intentaban de todas las maneras posibles en la primera manga e incluso les ponían alguna que otra complicación (4-6) demostrando que su llegada a la última instancia, dejando fuera a Ale Galán y Fede Chingotto por el camino no había sido fruto de la casualidad, que su trabajo merecía el premio y que no querían ser meros invitados a la fiesta de los nº1.
Pero claro, ese set que consiguieron provocó que las bestias despertaran de su letargo; habían estado dormidas o al menos jugando al ‘tran-tran’, y con el golpe recibido se pusieron de pie y empezaron a destrozar todo lo que tenían a su paso. La defensa de Yanguas y Stupa hizo aguas por todos lados nada más iniciarse la segunda manga y su ímpetu en nada podía con el de Arturo y Agus. Mordiendo y con una facilidad pasmosa para hacer puntos y juegos, el partido se jugó al ritmo que ellos querían y con la táctica que ellos querían.
Por más que Carlos Pozzoni pedía trabajar, sufrir y utilizar los puntos fuertes de sus chicos, cualquier plan se le venía abajo como un castillo de naipes movido por el viento. Y Coello y Tapia en dos huracanes.
Del 4-6 se pasó a 12 juegos a su favor por solo tres del malagueño y el chaqueño, poniendo en lo alto del pabellón un 4-6, 6-1 y 6-2 que significó la victoria consecutiva número 40, el título número 13 de la temporada (8 de ellos consecutivos) y con la vista puesta en su nuevo desafío, Milán.